La iniciativa, totalmente novedosa, consistió en colocar cinco contenedores inteligentes en el casco antiguo que cuantificaban la cantidad de residuos reciclados por cada usuario. La actividad busca fomentar la sostenibilidad y la economía circular en la ciudad durante celebraciones tradicionales basadas en el consumo.
Los premios fueron entregados por el diputado de Medio Ambiente, Rodrigo Molina; el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cuenca, Alberto Castellano; el director de zona de servicios urbanos Madrid y Castilla-La Mancha, Álvaro Fernández; y el representante de Candam, Jordi Berguinzo. Entre los galardones se encontraban una bicicleta, un patinete eléctrico y una videoconsola, pensados para atraer la participación y premiar la implicación ciudadana.
Rodrigo Molina agradeció a los participantes su implicación en esta iniciativa pionera, mientras que Alberto Castellano destacó que la colaboración de la ciudadanía es clave para que la ciudad sea más sostenible, y subrayó la importancia de introducir prácticas de reciclaje y economía circular en eventos festivos.
La experiencia ha servido como prueba piloto y se espera potenciarla en futuras ediciones de San Mateo, consolidando un modelo de fiesta más responsable con el medio ambiente.