Lozano, que formó parte de la primera plantilla del club en 1997, ha explicado que su decisión de dar el paso responde a “devolver al club todo lo que me ha dado” y ha dicho que no habría aceptado el cargo sin el equipo que le acompaña: “Nuestro objetivo es ser un eslabón más en la cadena de grandes presidentes que ha tenido este club”, ha dicho.
Ha dicho que su proyecto se sustenta en tres ejes: profesionalización de la estructura interna, con un gerente, áreas administrativas "consolidadas" y una gestión empresarial "rigurosa; impulso deportivo, manteniendo el apoyo al primer equipo y creando una estructura propia para la cantera, que contará con un coordinador y presupuesto independiente, y conexión diaria con el socio ya "lo que gestionamos es del socio, y queremos que sea parte importante de este proyecto”, ha agregado.
La nueva junta directiva está compuesta por seis personas, además del presidente.
Lozano ha explicado que arrancará con un gerente y una estructura básica, abierta a ampliación según las necesidades que se detecten en estos primeros meses: “Arrancamos en modo control de daños, no porque haya nada mal necesariamente, sino porque primero debemos ver qué tenemos”, ha apuntado.
Sobre la situación económica, el presidente ha reconocido que aún no dispone de la información detallada sobre el estado financiero del club, y ha precisado que este día es de "aterrizaje" y el lunes "nos pondremos a trabajar para hacer un diagnóstico real de pagos, cobros y tesorería”.
Ha precisado que no afrontan la situación con preocupación, aunque sí con responsabilidad: “Miedo no, si no, no nos hubiéramos metido en esto. Pero debemos ir por delante, trabajar con previsión y saber cuánto cuesta esta fiesta todos los meses”, ha dicho.
Una vez completado el análisis económico, la directiva convocará una asamblea informativa para trasladar los resultados al socio.
En cuanto a la estructura deportiva y el futuro de Zupo Equisoain, ha dicho de momento desconoce las funciones exactas que realiza dentro del club y que será necesario mantener una reunión para definir su futuro: “Él es un trabajador del club y tendremos que hablar con él. No es solo lo que nosotros queramos, sino también lo que él quiera hacer”.
En lo deportivo, ha confirmado que el club reforzará al primer equipo dentro de las posibilidades presupuestarias y que Javi Garrido será vicepresidente y director deportivo, trabajando de la mano de Lidio Jiménez.
Y sobre el papel de la peña Furia Conquense, Lozano ha apelado al equilibrio y al reconocimiento del apoyo histórico de la afición: “La furia es un pilar importantísimo. Lo del domingo en el pabellón fue maravilloso”.
Además, la ampliación de la masa social será uno de los objetivos prioritarios ya que “queremos que la ciudad se vuelque aún más con el club. El parón de enero nos vendrá bien para implementar medidas y dinamizar la captación de socios”, ha valorado.