"Creo que hemos hecho un partido muy malo a nivel defensivo, con muchos errores de falta de concentración, especialmente en los rechaces, los detalles de pasivo y el marcaje", explicó Jiménez, que reconoció que el Bada Huesca supo aprovechar esos fallos desde el inicio.
El técnico señaló que, aunque el equipo mejoró defensivamente en la segunda parte, los errores en ataque resultaron decisivos: "Hemos fallado 14 tiros en 6 metros y dos penaltis, lo que hace muy difícil ganar fuera de casa", añadió. Según Jiménez, la diferencia también se acentuó por la actuación del portero local, Ben Tekaya, que sumó 16 paradas.
A pesar del resultado, Jiménez valoró positivamente la reacción de su equipo tras el descanso y la cercanía en el marcador en ciertos momentos: "Nos situamos a dos goles y parecía que les podía temblar un poquito el corazón", comentó, señalando que la mejora defensiva fue notable, aunque insuficiente para remontar.
Finalmente, el entrenador subrayó la importancia de aprender de esta derrota y mirar hacia el próximo partido: "Los chicos están jodidos, pero esto es deporte. Lo importante es levantarnos y afrontar el partido del sábado con ganas de jugar una final", concluyó.