El Ayuntamiento de Cuenca ha aprobado de forma definitiva la Ordenanza Municipal de Creación y Gestión de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), tras el acuerdo adoptado en el Pleno municipal celebrado el pasado 24 de noviembre. El texto íntegro ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Provincia y entrará en vigor una vez transcurra el plazo legal de impugnación, marcando un paso clave en la estrategia municipal de mejora de la calidad del aire y de la movilidad urbana sostenible.
La implantación de las ZBE responde a una obligación legal para los municipios derivada de la normativa estatal y europea en materia medioambiental, y tiene como objetivo reducir la contaminación atmosférica, proteger la salud pública y avanzar hacia un modelo de ciudad menos dependiente del vehículo privado.
Una ZBE inicial en el centro urbano
La ordenanza establece inicialmente la Zona de Bajas Emisiones “Zona Centro”, que abarcará una superficie aproximada de 0,17 kilómetros cuadrados, con una población afectada estimada en 7.532 personas. El ámbito estará delimitado por las calles Aguirre, Las Torres, Los Tintes, Huécar, Colón, Palafox, la plaza de la Trinidad y la avenida Virgen de la Luz, quedando como límites naturales los ríos Huécar y Júcar.
Además, el texto prevé una segunda ZBE en el Casco Antiguo, cuya viabilidad, delimitación y calendario de implantación serán definidos en una fase posterior por la Comisión Técnica de la ZBE.
Calendario progresivo y restricciones por distintivo ambiental
Las restricciones de acceso, circulación y estacionamiento se aplicarán de forma progresiva, en función del distintivo ambiental de los vehículos y su masa máxima autorizada. En una primera fase, los vehículos sin etiqueta ambiental tendrán prohibido el acceso a la ZBE, mientras que en fases posteriores se ampliarán las limitaciones a vehículos con distintivo B y C, manteniéndose siempre el acceso para los vehículos CERO y ECO.
El régimen de restricciones comenzará a aplicarse desde el 1 de enero de 2026, aunque la ordenanza contempla un periodo de moratoria de seis meses antes de la entrada en vigor del régimen sancionador. Los vehículos con etiqueta B tendrán acceso hasta el 31 de diciembre de 2033, y los de etiqueta C hasta el 31 de diciembre de 2038.
Control, registro y sanciones
El control de accesos se realizará mediante sistemas automáticos de lectura de matrículas, apoyados por cámaras de tráfico y la vigilancia de la Policía Local. Para ello, el Ayuntamiento creará un Registro Municipal de Vehículos Autorizados, donde deberán inscribirse aquellos vehículos que cuenten con autorizaciones temporales o excepcionales para acceder a la ZBE.
Las infracciones a la ordenanza tendrán la consideración de infracciones de tráfico, de acuerdo con la legislación estatal, y podrán ser sancionadas económicamente.
Más aparcamiento para residentes y apuesta por la movilidad sostenible
Como medida complementaria, el Ayuntamiento prevé la conversión progresiva de plazas de estacionamiento en superficie en plazas exclusivas para residentes, comenzando con un 25% y alcanzando al menos el 50%, con el fin de reducir el tráfico de paso en el centro.
La ordenanza incorpora además un amplio conjunto de medidas de fomento de la movilidad sostenible, como la ampliación de la red ciclista, la creación de itinerarios peatonales seguros, la implantación de un sistema público de alquiler de bicicletas, el aumento del espacio para peatones y la electrificación progresiva de la flota de autobuses urbanos, con frecuencias máximas de 15 minutos en horas punta