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Vecinos alertan del impacto ambiental de una macrogranja avícola en El Herrumblar

Tramitan una macrogranja avícola en El Herrumblar con capacidad para 738.000 pollos al año
Redacción | Martes 16 de diciembre de 2025
La Junta de Castilla-La Mancha ha iniciado la tramitación ambiental de una explotación avícola intensiva en El Herrumblar, a poco más de 600 metros del casco urbano, que podría alcanzar una producción de 738.000 pollos al año y que ha despertado la preocupación vecinal por su impacto ambiental y en la salud.

La Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha ha iniciado la tramitación ambiental de un proyecto para instalar una explotación avícola intensiva en el término municipal de El Herrumblar (Cuenca), a poco más de 600 metros del casco urbano. Aunque la propuesta arranca con una nave para 41.000 pollos de engorde por ciclo, la propia documentación reconoce que el diseño contempla una ampliación hasta tres naves, lo que elevaría la capacidad a 123.000 aves por ciclo productivo.

Este planteamiento situaría a la instalación por encima del umbral que obliga a someter este tipo de explotaciones a una Evaluación de Impacto Ambiental ordinaria, más exigente que el procedimiento simplificado con el que se está tramitando inicialmente. Según los cálculos incluidos en el proyecto, la producción anual alcanzaría los 738.000 pollos.

El estudio presentado recoge un consumo de agua que, con las tres naves operativas, superaría los siete millones de litros al año, procedentes de un pozo propio cuya concesión aún está en trámite ante la Confederación Hidrográfica del Júcar. A ello se suma la generación de más de 5.300 toneladas anuales de estiércol, un residuo que requiere una gestión estricta para evitar afecciones al suelo y a las aguas subterráneas. Sin embargo, el documento no detalla la capacidad del almacén de estiércol ni la periodicidad de su retirada.

El proyecto también señala impactos derivados de las emisiones de amoníaco y otros gases, así como polvo y partículas que se liberarían al exterior mediante ventilación forzada. A estos efectos se añaden el aumento del tráfico pesado y un impacto visual significativo en un entorno rural abierto. Pese a ello, no se cuantifican las emisiones totales de amoníaco ni se estudia su dispersión hacia las zonas habitadas cercanas.

Desde la Asociación Pueblos Vivos Cuenca critican la falta de concreción del documento ambiental y advierten de los posibles riesgos para la salud. Recuerdan que la exposición al amoníaco puede provocar irritación de ojos y vías respiratorias, tos o bronquitis incluso a concentraciones relativamente bajas. El colectivo considera que no es adecuado tramitar el proyecto mediante un procedimiento simplificado ni sin Autorización Ambiental Integrada, al entender que la ampliación prevista multiplicará los impactos ambientales y sanitarios sobre la población de El Herrumblar.

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