Efectivos de la Policía Local y Agentes de Movilidad participan en estos controles preventivos, cuyo objetivo principal es evitar que personas que hayan consumido alcohol o drogas se pongan al volante, reduciendo así el riesgo tanto para conductores como para pasajeros y peatones. Desde el consistorio recuerdan que este tipo de campañas intensivas contribuyen de forma directa a disminuir los accidentes con víctimas.
Los datos respaldan esta estrategia. El consumo de alcohol continúa siendo una de las principales causas asociadas a los siniestros de tráfico, situándose como el segundo factor concurrente más frecuente. A lo largo de 2024, el alcohol estuvo presente en el 12% de los accidentes registrados a nivel nacional y fue determinante en el 28% de los siniestros mortales, con 273 casos vinculados.
La DGT insiste en que el riesgo de accidente aumenta de forma proporcional a la concentración de alcohol en sangre y que, además, la gravedad de los siniestros es mayor. Asimismo, advierte de que incluso con niveles de alcoholemia dentro de los límites legales se incrementa la probabilidad de sufrir un accidente, subrayando que la única tasa realmente segura al volante es cero.