Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar el derecho al juego y favorecer el desarrollo integral de la infancia, promoviendo valores como la igualdad y la inclusión. A diferencia de otras campañas centradas únicamente en la Navidad, El Juguete Educativo se mantiene activa durante todo el año, permitiendo la entrega de libros y juguetes también con motivo de los cumpleaños de los menores.
En la ciudad de Cuenca, el reparto se realizará a familias citadas previamente. Las madres y los padres participan de forma activa en la elección de los juguetes, seleccionando aquellos que mejor se adaptan a la edad, intereses y necesidades de sus hijos e hijas. Cada menor recibirá un libro y un juguete educativo, mientras que en el caso de los bebés se entregarán dos juguetes adaptados a su etapa de desarrollo.
Además de la capital, la campaña ya se ha desarrollado en localidades como Iniesta y Las Pedroñeras, y continuará la próxima semana en el resto de municipios de la provincia donde Cruz Roja Juventud cuenta con sede, como Minglanilla, Motilla del Palancar y Tarancón.
La iniciativa combina la entrega de juguetes con acciones de sensibilización dirigidas a las familias y a la sociedad en general, fomentando el uso de juguetes educativos, no bélicos y no sexistas. “El juego es mucho más que entretenimiento: es una herramienta esencial para el aprendizaje, la expresión emocional y la socialización, y contribuye a garantizar la igualdad de oportunidades desde la infancia”, ha señalado Lucía Gómez, coordinadora de Cruz Roja Juventud en Cuenca.
Un total de doce personas voluntarias hacen posible esta campaña, participando en todas las fases del proceso, desde la recogida y clasificación hasta la preparación y entrega de los juguetes. Para este ejercicio, Cruz Roja Juventud ha reforzado además la colaboración con el tejido empresarial, con el objetivo de ampliar el alcance de la iniciativa y facilitar el acceso al juego educativo a más de 65.000 niños, niñas y adolescentes en toda España.
En el último año, la organización entregó cerca de 63.000 juguetes y sensibilizó a casi 100.000 personas sobre la importancia del juego en el desarrollo infantil. Con esta campaña, Cruz Roja Juventud reafirma su compromiso con la infancia más vulnerable y destaca el papel fundamental del voluntariado, así como de la colaboración ciudadana y empresarial, para garantizar el derecho al juego y la igualdad de oportunidades.