El concejal de Urbanismo y primer teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Cuenca, Darío Dolz, se ha mostrado de acuerdo con el presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, y ha dicho que “los tribunales no son el lugar donde las instituciones tienen que resolver sus cuitas” pero ha añadido que “cuando una de las partes no tiene voluntad de diálogo, la Justicia es la única vía que queda”.
Dolz ha recordado que fue el presidente de la Diputación el que decidió “unilateralmente” disolver el Consorcio de Instalaciones Deportivas sin cumplir el objetivo para el que fue creado, que era acometer una serie de obras deportivas en la provincia, entre ellas la remodelación del Estadio de la Fuensanta.
En cuanto a la posición del Ayuntamiento de Cuenca, ha insistido en que “ha cumplido hasta donde ha podido” y ha recordado que el Consistorio ha pagado al Consorcio de Instalaciones Deportivas 1,3 millones de euros mediante una transferencia y cuatro endosos de deuda, fórmula legal reconocida en el convenio suscrito por ambas partes. “Esto teniendo en cuenta que, cuando el actual Equipo de Gobierno tomó posesión, no había crédito presupuestario para sufragar este proyecto”, ha subrayado Dolz.
Dolz ha afirmado que “lo que hubiera necesitado el Ayuntamiento de Cuenca es que la Diputación Provincial hubiera demostrado con esta ciudad la misma flexibilidad para buscar soluciones que demostró con Las Pedroñeras, municipio gobernado por el PP, y que hubieran querido realmente buscar soluciones con nosotros, en lugar de castigarnos”.
En cualquier caso, ha señalado que el Ayuntamiento de Cuenca “sigue estando abierto al diálogo para llegar a un acuerdo que permita terminar las obras de la Fuensanta, de acuerdo al pacto de mínimos alcanzado, sin esperar a que se pronuncie la justicia, porque el objetivo del Ayuntamiento es terminar esa obra”.
En este sentido, ha señalado que si el Ayuntamiento de Cuenca no ha hecho público el recurso presentado contra el Consorcio de Instalaciones Deportivas en el mes de febrero y que ha sido admitido a trámite unos días más tarde, ha sido precisamente porque “nuestra intención no era judicializar el problema o generar una polémica, sino encontrar solución para una obra inacabada que en ningún caso puede quedarse así”.
Solución que, pese a que ya se haya disuelto el Consorcio, “aún es posible”, y ha recordado que “faltan 200.000 euros para acabar la Fuensanta, cuando ya se han invertido más de 3 millones de euros”.