Este primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, llega en un momento donde se hace patente el fracaso de las políticas neoliberales, impuestas por la “troika” y seguidas a rajatabla por los Gobiernos de Rajoy y Cospedal. Estamos en el quinto año de crisis y de aplicación de esas medidas y el resultado es más paro; una mayor recesión económica; una creciente destrucción de tejido productivo con cierre de empresas, especialmente pequeñas; un intento de hacer retroceder los derechos de los trabajadores y la negociación colectiva, y una mayor pobreza.
Daniel Martínez, Coordinador regional de IU en Castilla-La Mancha, ha acusado al PP de no poner soluciones a los verdaderos problemas de la gente, al contrario, solo buscan beneficiar los intereses de las grandes empresas y los bancos”.
Las políticas de recortes y ajuste duro que pusieron en marcha a partir de mayo de 2010 ha estado basadas en prioridades como rescatar la banca, trasvasar recursos económicos a los empresarios, mediante el paro, la precariedad en la contratación y la disminución de los salarios, recortar servicios sociales fundamentales como la sanidad, la educación y la ayuda a la dependencia, además de limitar los derechos sindicales y democráticos.
Según Martínez, “el peor ejemplo y uno de los resultados más negativos de estas políticas se lo debemos adjudicar al Gobierno de Cospedal, una Presidenta más preocupada de sus intereses políticos y de partido que de las verdaderas necesidades de la región y sus ciudadanos; un gobierno absolutamente incapaz de afrontar la sangría de desempleo, con más de 311.000 personas en el paro, y el empobrecimiento de la población, sumiendo a la región en una profunda recesión”.
Desde Izquierda Unida queremos poner de manifiesto en este 1 de Mayo que la política que es necesaria para atender a las personas en esta crisis, es también posible y hay alternativas para lograrlo, por ello proponemos, también en Castilla-La Mancha.
Izquierda Unida propone un debate para el necesario cambio de modelo productivo, dando prioridad a actividades con futuro, adecuadas a las necesidades del mercado, sostenibles y potentes en la creación de empleo, con una fuerte incorporación de I+D+i, una reforma fiscal justa y progresiva que, unida a la liquidación del fraude y la economía sumergida, proporcione los recursos suficientes para limitar el déficit y la deuda y financiar las políticas de creación de empleo y de atención suficiente a los servicios públicos.
En definitiva, en el Día Internacional del Trabajo de 2013, Izquierda Unida reivindica, junto a los trabajadores y trabajadoras:
– Una nueva política de apoyo a la creación de empleo
– La derogación de la reforma laboral
– La protección y garantía de las pensiones públicas
– La garantía frente a la privatización de unos servicios públicos de calidad
– La participación popular y la calidad de la democracia
– La dimisión de Rajoy y Cospedal y la convocatoria de elecciones generales.