Cuenca en Bici propone al Ayuntamiento realizar el trabajo pendiente para la convivencia, en Carretería, de bicis y peatones, que a estas alturas tendría que ser exhaustivo y en un plazo límite de seis meses.
“Cuenca en Bici” ya advirtió al Ayuntamiento, durante el proyecto de peatonalización, que si no se acompañaba de acciones concretas, la convivencia en una Carretería peatonal no iba a ser fácil y traería molestias o accidentes no deseadas por nadie. Desde el colectivo opinan que Carretería peatonal es buena para la mayoría de los conquenses, pero hay que hacer los deberes para que la convivencia sea posible.
Cuenca en Bici, en su exposición de motivos en el despacho del Concejal Darío Dolz, describe brevemente la situación actual de Carretería peatonal (sin entrar hoy a valorarla): por ella transcurren vehículos de carga y descarga a diario hasta algo más de las once de la mañana, durante todo el día autobuses públicos y alguno privado, alguna tarde se ve alguna furgoneta de reparto, hay coches de policía nacional y motocicletas de agentes de movilidad a cualquier hora y no siempre todos estos circulan a las velocidades adecuadas. También pasan bicicletas de deportistas que se dirigen al campo o la carretera y otras bicis que utilizan ciudadanos que la emplean como medio de transporte urbano, algunas bicicletas se mueven a velocidades inapropiadas y otras bicis sí que respetan siempre la señal de 5km/h. A todo este batiburrillo que, insistimos, no entramos a valorar hoy, se unen los peatones, lo más importante de la ciudad y el bien principal a proteger, por razones obvias.
Cuenca en Bici dio en el proyecto de peatonalización una serie de pautas para evitar incidentes de las cuales sólo una, y a medias, se cumplió, y es que el Ayuntamiento proponía limitar la velocidad de paso de las bicicletas a 10km/h y Cuenca en Bici solicitó la rebaja a 5km/h, en defensa del peatón, y se aceptó pero nunca se hizo cumplir esa limitación a ningún ciclista (ninguna multa hubo), además que estas señales sólo se pusieron en dos accesos a Carretería (no en todos, como hubiera sido necesario) y no fueron acompañadas del resto de señalización solicitada y que se utiliza en zonas compartidas por peatón y bicicletas en otras ciudades de España y de las que se aportaron en su día ejemplos fotográficos a la Concejalía de Movilidad (señal con el texto de “prioridad peatonal” o señal azul con la bicicleta dibujada con una estela, indicando alta velocidad, y tachada bajo una cruz y un NO, y a su lado un una bici lenta, sin la estela, con un SI”, por poner algún ejemplo).
También destaca este colectivo la falta de una campaña de sensibilización que formara e informara, a la que se comprometió el Ayuntamiento cuando se inscribió en la “Semana Europea de la Movilidad” en 2013 y que se iba a llevar a cabo tras San Mateo, por un periodo de tres meses, dirigida a todos los ciclistas de la ciudad. La campaña consistía en pararles a su paso por Carretería, fueran deprisa o despacio, para explicarles que la velocidad allí sería siempre la de un peatón caminando rápido (5KM/h) y no más, además de la prohibición de pasar a menos de un metro y medio de dichos peatones, o la no circulación pegado a los portales, recordando la existencia de niños pequeños y personas mayores y otros ciudadanos en modo “despreocupación”. También se les informaría de que en caso de querer transitar más rápido existen como alternativas las opciones de Calle Colón y parque San Julián, y todo esto con la entrega de un tríptico explicativo de cómo circular y de cómo respetar y convivir en Carretería, extensible al resto de la ciudad. Pero nada se hizo. Se dejó todo en manos de la diosa “desfortuna”, lo que ha generado verdadero malestar en todas las partes implicadas, tanto peatones y colectivo de Cuenca en Bici, que si bien es de usuarios de bicicleta como medio de transporte en la ciudad, tiene en sus fundamentos la defensa del peatón.
Cuenca en Bici se sorprende también por la pasividad del Ayuntamiento al no haberse reunido nunca, como confirma el Concejal Darío Dolz, con ningún club deportivo de ciclismo. Teniendo en cuenta que estos, con sus bicicletas, atraviesan la ciudad para llegar a la carretera o la montaña, debería ser prioritario trabajar con ellos y alcanzar un acuerdo de convivencia y respeto y que no se incumplan las normas, para el beneficio de la ciudadanía en su conjunto.
Cuenca en Bici propone al Ayuntamiento un plan de trabajo urgente, hacer todo lo que no se ha hecho y valorar los resultados dentro de seis meses, y entonces obrar en consecuencia. El “Colectivo de usuarios de la bicicleta Cuenca en Bici” no va a defender el paso de bicicletas mientras estas no respeten las normas y, sobretodo, mientras el Ayuntamiento no haga sus deberes, como la instalación nuevamente de todas las señales necesarias de prohibido circular a más de 5Km/h, esta vez en todos los accesos, la colocación lo antes posible de señales informativas, y que se realice de forma seria y decidida una campaña de tres meses de concienciación a través de su Policía Local y Agentes de Movilidad. Para ello sería conveniente que los Agentes que van a pie (que ahora son depositados con el coche en la zona, y recogidos más tarde) aprovecharan los recursos públicos y usaran las bicicletas que están almacenadas, procedentes del alquiler de bicicletas, dando imagen y beneficiándose de las ventajas de estos vehículos ya empleados en muchas ciudades españolas por la policía (Albacete o Madrid). Sería, simultáneamente, obligatorio reunirse con los clubes deportivos ciclistas, así como programar y llevar a cabo una serie de charlas informativas y cursos prácticos para aprender a circular por la ciudad, por la calzada, en la ciudad de Cuenca, que aunque no es difícil, si es muy aconsejable, por la seguridad de todos, recibir y compartir cierta información.
Cuenca en Bici, como ha venido haciendo siempre, se pone a disposición de los conquenses para colaborar con el Ayuntamiento y alcanzar la convivencia y el respeto entre todos los ciudadanos en términos de desplazamientos sostenibles.
Para finalizar, Cuenca en Bici quiere abrir un debate más amplio: ¿qué pasa con el peatón en el resto de la ciudad? Cuenca en Bici siempre ha expresado su malestar con las bicicletas con adultos que circulan por las aceras, pero también comprende el miedo de algunos a rodar por la calzada, relacionado directamente con el incumplimiento de los límites de velocidad, tanto de 30km/h o superiores, por no hablar de lo que sucede en calles señalizadas como residenciales (Calle de los Tintes junto al rio Huécar, por ejemplo) por la que la se debe circular a 20km/h y los conductores deben conceder la prioridad a los peatones, los cuales pueden practicar en ella juegos y deportes, sin estorbar inultamente a los conductores de vehículos, tal y conforme marcan la ley. La vigilancia de las aceras sería necesaria, pero no como acto aislado. También, formando a los ciclistas (cursos públicos económicos o gratuitos) a lo largo de una mañana o una tarde podría avanzarse mucho, para que vieran las cosas de otro color y supieran como moverse con mayor seguridad por la calzada. Ir por las aceras además de molesto y peligroso para los peatones, no es seguro para el ciclista que se encuentra constantemente con intersecciones con el tráfico motorizado: Asegura Cuenca en Bici que es más peligroso estar irrumpiendo en el tráfico que formar parte de él.
Trabajar seis meses, valorar y tomar la decisión más adecuada, es lo que pide, como mínimo, el Colectivo de usuarios de la bicicleta al Alcalde de la ciudad de Cuenca antes de prohibir.