Primer dicurso como rey tras su proclamación el pasado mes de junio, con significativas diferencias en la forma y la imagen respecto a su padre Juan Carlos de Borbón. El monarca considera fundamental evitar que la corrupción "eche raíces" y "no existan tratos de favor", pues "queremos una España sana y limpia". La creación de empleo, la defensa de la Constitución y la convivencia en Cataluña, otros asuntos tratados.