Más de trescientas mujeres de Cuenca han participado en alguno de los talleres sobre menopausia que desde el año 2007 organizan los profesionales del centro de salud “Cuenca II” de la capital, dependiente del Área Integrada de Cuenca.
El objetivo de estos talleres es informar a este colectivo sobre los síntomas de la etapa posmenopáusica y las alteraciones psíquicas y físicas que conlleva. Sin embargo, según el coordinador del centro de salud, el doctor Jesús Buendía, el fin primordial es transmitir que la menopausia no es una enfermedad y que en el 90 por ciento de los casos no es preciso un tratamiento farmacológico, sino que con ejercicio físico y hábitos de vida saludables se puede mejorar notablemente la calidad de vida de la mujer.
Los talleres, que son impartidos por las enfermeras Nieves Valero y Carmen Saiz y la trabajadora social, Abilia Olivares, se realizan en seis sesiones y se estructuran abordando los síntomas físicos, las cuestiones psicológicas como la autoestima o las relaciones con la familia y la práctica de ejercicio físico suave y relajación. Tras un primer contacto, las profesionales entregan a las participantes el cuestionario MENCAV, el primer instrumento científico para medir la calidad de vida relacionada con la salud de las mujeres menopaúsicas, que fue diseñado por un grupo de investigación de Cuenca y validado en castellano en el año 2006.
El objetivo de este cuestionario es seleccionar a las mujeres posmenopáusicas cuya calidad de vida esté alterada o precisen una intervención terapéutica y valorar si una terapia hormonal sustitutiva u otro tipo de actuaciones clínicas o psicológicas le benefician o no de tal forma que su calidad de vida mejore.
Las mujeres comparten experiencias y ponen en común e identifican los síntomas propios de esta etapa de su vida y cómo influyen en sus relaciones, en su familia o en su carácter.
Las sesiones, como actividad de promoción y educación para la salud, se han convertido en un punto de referencia para este colectivo y son muchas las mujeres que expresan su deseo de continuar participando en estos talleres que se realizan dos veces al año gracias a la implicación de los profesionales del centro de salud “Cuenca II” de la capital.