La concejal del Grupo Municipal Popular, Alejandra Barambio, ha denunciado hoy un nuevo capítulo de la campaña sucia que ha iniciado el candidato socialista Juan Ávila a la desesperada, al saberse perdedor. Según Barambio, el Grupo Socialista habría lanzado “algunos bulos malintencionados”, metiendo el miedo en el cuerpo de algunos trabajadores, afirmando que si el PP es el ganador, sus puestos podrían peligrar. Barambio ha calificado estos rumores como “mezquinos” y provocados por el temor a perder las elecciones.
Barambio ha afirmado que la política del miedo es una constante del grupo socialista, y si no “que se lo pregunten a los trabajadores de aguas que fueron trasladados sí o sí a la empresa municipal de aguas”. Según critica, “se les ofreció integrarse en Aguas de Cuenca, S. A., o marcharse directamente a la calle.
La edil del PP, que fue la responsable de personal en la legislatura anterior, ha indicado que los socialistas no pueden dar lecciones en esta materia, cuando las ofertas de empleo público que convocaron cuando Ávila fue primer teniente alcalde durante la legislatura de José Manuel Martínez Cenzano, fueron declaradas nulas de pleno derecho por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Lo mismo que ocurrió con las bases de convocatorias de plazas en el Instituto Municipal de Deportes, en la Gerencia Municipal de Urbanismo y en bomberos.
Según los populares, Ávila se ha caracterizado por practicar una política de enchufismo y amiguismo desde que llegó al sillón de la alcaldía. Recuerdan el cese arbitrario de algunos jefes de servicio, que el primer edil tuvo que restituir en sus responsabilidades tras sentencia judicial. Otra actuación negativa en materia de personal ha sido la suspensión de procesos selectivos por animadversión al personal afectado, o la negación para que determinados funcionarios que habían superado un proceso selectivo, tomasen posesión de sus puestos.
La constante en la política de personal de Ávila en estos años ha sido el nombramiento de cargos y el aumento descomunal de sueldos sin negociación alguna, como el del director general de Recursos Humanos, que supera los 75.500 euros, o la designación del jefe de licencias, que ha sido declarada nula por una sentencia judicial, que el alcalde sigue sin ejecutar.
La última hazaña de los socialistas en personal ha sido aprobar la nueva Relación de Puestos de Trabajo, sin negociar con los sindicatos e intentando dejar bien situados a trabajadores afines.
Los populares exigen a Ávila que deje de sembrar rumores malintencionados para amedrentar a los trabajadores, y le recuerdan que a pesar de que trate de ocultarlo, desde que se inició su mandato, ha despedido al 15% de la plantilla municipal.
Barambio insta a los socialistas a dejar de sembrar cizaña entre los trabajadores, y centrarse en mejorar la ciudad que para eso fueron elegidos en las urnas. Asimismo, ha vuelto a pedir que deje de utilizarse al personal municipal y cese esta campaña del miedo jugando con el pan de la gente.