El obispo de Cuenca, Mons. José María Yanguas Sanz, en nombre propio y en el de todos los diocesanos de Cuenca, conmocionado, como todos los conquenses, ante el hallazgo de los cuerpos sin vida de las jóvenes Laura del Hoyo y Marina Okarynska, en la tarde de ayer, desea hacer llegar a las familias afectadas su más sincera condolencia y muestras de cariño y se pone a su disposición en cuanto necesiten.
Asimismo pide a todos los fieles de la Diócesis, en estos momentos tan trágicos, se unan en oración para pedir a Dios que fortalezca a estas familias sumidas en un indecible dolor con la esperanza que fortalece y dé el descanso eterno a las jóvenes Laura y Marina.
Por otro lado el Banco de Alimentos de Cuenca y el Centro de Mayores de San Pedro también han lametada la perdida de Laura del Hoyo y Marina Okarynska y desea hacer llegar a las familias afectadas su más sincera condolencia y muestras de cariño