Artículos de Opinión

Siguiendo la inmortal huella de José Luis Lucas Aledón

Redacción | Domingo 11 de diciembre de 2016

Ayer sábado, 10 de diciembre, hace un año que falleció el poeta y escritor conquense José Luis Lucas Aledón, aunque físicamente la muerte que tiene buena memoria y nunca se oliva de nadie se lo llevó de nosotros. Su presencia sigue viva y eterna entre nosotros.



 

Dejó para siempre su verso nacido en la raíz de sus adentros conquenses. Todo un volumen en esencia a su Cuenca natal. Nadie jamás como él para escribir en su letras con tanta agudeza e ironía las costumbres, a las gentes de esta señorial ciudad colgada en la escabrosidad de sus piedras.

 

Podría decir sin equivocarme que cualquier conquense que sea preguntado, o cualquier visitante que se acerque a la ciudad alzada sobre los ríos Júcar y Huecár buscando tranquilidad y paisajes imposibles, cuando llegue al balcón de José Luis Lucas Aledón, junto a sus Casas Colgadas, debajo de la Casa de la Sirena, no tardará en tener noticias de quien fue ese hidalgo señor que tanto amo a esta ciudad.

 

 

Allí ha quedado, desde hoy y para siempre, un espacio de Cuenca dedicado a su memoria. Rincón del Poeta José Luis Lucas Aledón “El Viajero Lírico de los Hocinos de Cuenca”. Su voz, quebrada, sigue suspendida en el aire de toda la ciudad: “rodando por todo el río de la calle, como el junco rueda cielo, como el pino rueda piedra”.

 

Llegará Navidad, San Julián de Enero, Semana Santa, San Mateo, y las Ferias de Agosto del patrón de Cuenca, siempre en el recuerdo estarás de todos los que tuvimos la suerte de conocerte y quererte.

 

He aquí un villancico de José Luis Lucas Aledón, para esta navidades.

 

MARÍA PAÑALES CAMBIARA.

TRAE JOSÉ, PAJA SECA Y LIMPIA

MARÍA PEDÍA

QUE EL NIÑO QUIERE ORINAR

 

CORRÍA JOSÉ, CON BRAZADA SECA DEL ALMIAR

MARÍA PAÑALES CAMBIABA.

Y LAS ROSAS NALGAS, DEL NIÑO CON TALCO DE LUCEROS SECABA

 

EL NIÑO REÍA, YA NO LLORABA

SUS MANOS CHIQUITAS

LA TESTUZ DEL BUEY

CONTENTO ACARICIABA.

 

LOS PECES EN EL RÍO,

CON PLATA DE ESCAMAS.

LOS PAÑALES BLANQUEABAN

QUE, POR LOS ROMEROS

GORRIONCILOS COLGABAN.

 

 

Rafael Torres