Cuenca

CCOO denuncia que la prevención de riesgos laborales se ha convertido en una moneda de cambio con el pretexto de aumentar la competitividad

Redacción | Viernes 28 de abril de 2017

En este 28 de abril, Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, CCOO ha celebrado en la región asambleas y encuentros con comités de empresa y concentraciones en las provincias para recordar a quienes han sufrido un accidente de trabajo o una enfermedad laboral; para reafirmar su compromiso con la lucha para acabar con la precariedad, la desigualdad y las injustas e inadecuadas condiciones de trabajo que se encuentran tras los accidentes y las enfermedades de origen laboral; y para reivindicar medidas que eviten que las y los trabajadores se sigan accidentando y enfermando en los tajos.

Entre otros centros de trabajo, se han mantenido encuentros en la provincia de Toledo con los comités de Airbus, Sada, la Estación de Autobuses de Toledo, Pulisa y en la Estación de Autobuses y en una residencia de mayores de Talavera. En la provincia de Guadalajara en Azkar, DHL y CAPÓ Logística. Y en la de Cuenca en la empresa Gamesa. En ellas han participado, entre otros, la secretaria regional de Salud Laboral de CCOO CLM, Raquel Payo, la secretaria regional de Acción Sindical, Lola Santillana, y los respectivos secretarios generales de CCOO en las provincias.

Este mediodía ha habido concentraciones en Albacete, Ciudad Real, Cuenca y en Guadalajara para reclamar más medidas ante el incremento de la siniestralidad laboral.

Además, ayer CCOO celebró en Toledo una asamblea con delegados y delegadas sindicales en la que participaron el secretario confederal de Salud Laboral de CCOO, Pedro J. Linares, el secretario general de CCOO CLM, Paco de la Rosa, la secretaria regional de Salud Laboral de CCOO CLM, Raquel Payo, y el secretario general de CCOO de Toledo, José Luis Arroyo.

Payo, denuncia que “la prevención de riesgos laborales se ha convertido en una moneda de cambio en el mercado laboral. Debilitar e incluso eliminar el derecho a la salud y a la seguridad en el trabajo es uno de los objetivos de las políticas europeas con el pretexto de aumentar la competitividad a cambio de perder seguridad”.

Como dice el lema elegido este año “La discriminación en el trabajo pone en peligro la salud y seguridad de todas las personas trabajadoras”. La siniestralidad laboral en la región no ha dejado de incrementarse desde la aprobación de la Reforma Laboral de 2012 impuesta por el Gobierno del PP.

El pasado año en la región se registraron 22.846 accidentes leves (un 10% más que el año anterior, 2.075 más), de los cuales 175 fueron graves (un 34,6% más, 45 más) y 35 mortales (un 20,7% más 6 más), 3 de ellos sufridos por mujeres.

Los daños a la salud derivados de la actividad laboral se han incrementado porque han aumentado la precariedad, por la intensificación del trabajo y por la debilidad del sistema preventivo en las empresas. Y este incremento de la precariedad tiene su origen en la debilitación de la negociación colectiva y en la pérdida de derechos

Los colectivos más vulnerables son las mujeres, que tienen mayor probabilidad de sufrir una enfermedad laboral, las personas jóvenes con un altísima tasa de desempleo y de precarización de sus empleos; las personas migrantes abocadas en muchos casos a las actividades y sectores más precarizados; las personas mayores debido a la falta de políticas preventivas que garanticen la adaptación o el cambio del puesto de trabajo en función de sus características personales; y las personas con discapacidad que sufren con mayor frecuencia acoso laboral, lo que provoca estrés laboral y el deterioro de su salud.

En este contexto y en el marco del 28 de Abril, CCOO nos reafirmarnos en la idea de que para mejorar la prevención de riesgos y reducir los daños a la salud producidos por el trabajo es necesario acabar con las desigualdades y para lograr este objetivo proponemos:



 

Derogar las normas que han impedido que todos los colectivos tengan el mismo grado de protección de su salud, en particular las reformas laborales que han extendido la precariedad, instalado el miedo a perder el empleo, individualizado las relaciones laborales, dificultado el ejercicio efectivo de derechos y profundizado en las desigualdades.

Revertir la reforma del marco jurídico de las Mutuas que supuso un recorte en los derechos de trabajadoras y trabajadores y que sólo ha servido para que éstas invadieran competencias de los servicios públicos, privatizando la gestión de actividades que deberían ser exclusivas de la Seguridad Social.

Reforzar los mecanismos de control del cumplimiento de la legislación en materia de igualdad en las empresas y de lucha contra el fraude laboral y la economía sumergida.

En el marco de la empresa, es preciso que se recuperen las inversiones en prevención y la centralidad de la negociación colectiva en las relaciones laborales. La negociación colectiva está estrechamente ligada a la presencia de sindicatos en los centros de trabajo, lo que constituye la mejor garantía para el ejercicio de derechos y para la protección de la salud.

El establecimiento de la figura del delegado de prevención territorial o sectorial, ya que en España existen más de un millón de empresas con menos de 6 trabajadores, en las que trabajan dos millones de personas que no tienen derecho a elegir un delegado de personal. El objetivo sería asegurar el ejercicio al derecho a la salud y a la seguridad y los niveles de protección a estos trabajadores en los mismos términos que en el resto de las empresas