Las personas en riesgo de exclusión tienen una tasa de paro siete veces superior al resto de la población activa. Con el objetivo de ayudar a reducir esta brecha, Cáritas acompañó el año pasado a 3.811 personas en Castilla-La Mancha. Del total de las personas con las que ha trabajado Cáritas en la región, 553 han podido acceder a un empleo digno.
Cáritas Diocesana de Cuenca está haciendo una apuesta clara por los itinerarios de inserción desde el Empleo para ayudar a las personas en situación de exclusión a que recorran un camino digno hacia su autonomía. Es cierto que las diferentes iniciativas vinculadas al empleo y a la economía social requieren más inversión económica, pero son más efectivas a largo plazo y tienen un efecto más recuperador de la persona.
Desde Cáritas se tiene muy claro que, cada recurso invertido en programas de capacitación profesional y de acceso al empleo conlleva un retorno en el medio y largo plazo tanto desde la dimensión social como desde el ámbito de económico. A través de estos programas, las personas ganan en autoestima, en reconocimiento social y en acceso a derechos.
Perfil de los participantes
El perfil de las personas que participaron a lo largo de 2023 en las distintas acciones del programa de Empleo de Cáritas Diocesana de Cuenca se mantuvo similar a años anteriores: la mayoría son mujeres 65% en relación a los hombres 35%.
Pero detrás de estos números y porcentajes se dan multitud de situaciones aisladas o que se suman y que hay que ir superando para lograr el objetivo de inserción laboral. En muchas ocasiones nos encontramos con personas que carecen de competencias digitales, presentan dificultades de aprendizaje, escasa experiencia laboral o muchos problemas de conciliación familiar, además de graves carencias socioeconómicas, dificultades con el idioma y baja autoestima que lleva a la desmotivación.
Cáritas mira de frente a todas estas personas y las pone en el centro de toda la acción, trabajando cada itinerario personalizado. Poner en el centro a las personas nos obliga a articular una atención integral, muy individualizada, y con una metodología eminentemente práctica, que acelere y facilite el aprendizaje y les ayude a superar las dificultades que les alejan del mercado laboral.
Programa de Empleo y Economía Solidaria
Por ello y dentro del programa de Empleo y Economía Social, se diseñan diferentes ejes de trabajo, en función de las necesidades de cada persona, que van desde la acogida hasta la inclusión social, autonomía personal y participación social, a través de acciones como la Orientación para el empleo, las diferentes acciones formativas o la intermediación laboral.
Recursos invertidos
Cáritas Diocesana de Cuenca dedicó el año pasado 587.000 € a todas sus iniciativas de Empleo. Y cuando hablamos de los recursos invertidos, somos conscientes que no hablamos de gastos, sino de inversión. Invertir en las personas es importante porque constatamos que se han hecho más altas las barreras para acceder al trabajo a una parte de las personas desempleadas, lo que genera una peligrosa tendencia a la cronificación de la situación de desempleo.
Frente a este deterioro del mercado laboral, y con motivo de la celebración 1º de Mayo, del Día Internacional del Trabajo, Cáritas Diocesana de Cuenca lanza su mensaje a la sociedad, a la Administración Pública y a los medios de comunicación, de solidaridad, de fraternidad, de tender la mano al que más sufre y enredarnos en su vida, a poner nuestro esfuerzo e ilusión para que el empleo sea una realidad para todas las personas.
Desde Cáritas Cuenca se invita a la participación en la Eucaristía del lunes, 29 de abril, en la Parroquia de San Esteban con motivo del día de San José.