El conjunto del depósito está compuesto por dos vasos, cada uno de 4 millones de litros, lo que permitirá “En un momento de limpieza o avería poder tener un vaso funcionando y el otro no”, y no solo eso, puesto que ”Lo importante es que va a disponer de un sistema informático para el recuerdo del cloro, pero también para ver la evolución del depósito con el fin de que en todo momento lo podamos tener controlado”, continúa diciendo Raúl Amores.
Esta nueva dotación tendrá tres bombas para la impulsión del agua, adquiriendo “suficiente presión”, puntualiza el primer edil, que asegura que “Ya podemos decir taxativamente que el depósito de chapa actual queda eliminado. Lo vamos a quitar e iniciaremos directamente los trámites con cada una de las compañías de televisión para que quiten las antenas”. Ese espacio será dotacional y se empleará en otro uso, que aún está por determinar.
La obtención del nuevo depósito permitirá que el municipio disponga de agua para casi tres días en el caso de que el suministro se restrinja por cualquier motivo, ya que habrá cerca de 16 millones de litros de agua almacenados.
La obra la ejecuta la Confederación de Aguas del Tajo junto a la empresa pública Aguas del Sur. “El proyecto está vigente, según los técnicos, va a salir inmediatamente a exposición pública, después la licitación y seguidamente la construcción”, detalla Raúl Amores. Lo más complicado del proceso era la obtención del suelo, algo que se ha resulto en tres meses con sus propietarios.
Una vez que estén en funcionamiento los nuevos depósitos se desmontarán los actuales de Santa Marina, y se procederá a renovar los situados en “El Altillo”, ha anunciado el Alcalde.