El paro en Castilla-La Mancha creció en 2010 en 23.100 personas con respecto al año anterior y eleva el número total de desempleados hasta los 211.200, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) hecha pública por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el conjunto de España, el paro subió en 370.100 personas en 2010 respecto a 2009, un 8,5% más, situándose el número total de desempleados en 4.696.600 personas y la tasa de paro en el 20,33%, cifra 1,5 puntos superior a la del año anterior.
Por provincias, destacan los datos negativos de la tasa de paro de Toledo (22,34%), Ciudad Real (21.89%) y Albacete (21,42%), mientras que Guadalajara, que se comporta tradicionalmente de forma estable, ronda el 19% en tasa de paro (exactamente 18.93%).
Durante el cuarto trimestres de 2010 se registraron 6.000 desempleados más que durante el trimestre anterior. “Además -señala Del Valle- son ya más de 72.000 los desempleados de la región que no reciben ningún tipo de prestación, por lo que desde UGT CLM exigimos a la Junta de Comunidades que ponga en marcha de forma urgente medidas de apoyo a este colectivo”.
“Desde UGT CLM debemos destacar que los datos de la EPA confirma las dos principales debilidades del mercado de trabajo en Castilla La Mancha: la tasa de desempleo femenino y la tasa de temporalidad”, destaca Del Valle. Nuestra región se sitúa en el cuarto puesto por comunidades (si se exceptúan Ceuta y Melilla) en tasa de desempleo femenino, con un 24.75%, frente a la media nacional del 20.79% (3.96 puntos por encima de la media del país). Respecto a la tasa de temporalidad, CLM es la sexta comunidad con un 27,1%, muy por encima de la media nacional del 24,8%.
Para la Secretaria de Empleo de UGT CLM, “los datos conocidos de la EPA en 2010 ponen en evidencia la caída de empleo en la región y la necesidad de revertir la reforma laboral. En una situación como la actual de estancamiento de la economía, la reforma laboral sitúa al trabajador en una clara situación de debilidad a la hora de conservar su puesto de trabajo. La reforma laboral no ha servido para mejorar la calidad del empleo: las cifras de temporalidad así lo ratifican. Ni para resolver la elevada tasa de desempleo femenino. Tanto temporalidad como desempleo femenino tienen su
causa en la propia estructura del tejido productivo de nuestra Comunidad Autónoma y el poco interés por la parte empresarial de resolver estas cuestiones”.
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