Más que con la aparición del hombre sobre la Tierra, es con el desarrollo de las diferentes culturas humanas cuando el agua se convierte en un recurso de un valor extraordinario. Y es que el agua, una de las moléculas más sencillas del universo conocido, es el origen de la vida que puebla nuestro planeta y, en definitiva, de nuestro propio origen.
A toda la problemática que ya alcanza a los recursos hídricos y los ecosistemas acuáticos, hay que añadir los efectos del cambio climático que, precisamente en los humedales, se manifiesta en su forma global, puesto que los pronósticos climatológicos realizados nos indican un incremento de hasta 4 grados en la temperatura media y una disminución de cerca de un 20% de las precipitaciones en la mitad sur de la península. Justo donde nos encontramos nosotros.
La solución posiblemente resida en cada uno de nosotros. En entender que la naturaleza no es que esté mal hecha y el hombre deba mejorarla, como algunos llegaron a decir, sino que debemos entenderla, aprender de ella y adaptarnos a ella. En esto reside la esencia del desarrollo sostenible.
Por ello, los esfuerzos del Gobierno de Castilla-La Mancha no son pocos en la defensa de nuestros ecosistemas acuáticos, protegiendo y conservando nuestros humedales, evaluando las afecciones ambientales de planes y proyectos, previniendo la contaminación de los acuíferos con nitratos de origen agrario, participando activamente en el Plan Especial del Alto Guadiana, demandando mayor participación en los Órganos de gestión del agua… Una amplia batería de acciones y actuaciones a todos los niveles.
Pero sobre todo somos conscientes de que verdaderamente es necesaria una nueva cultura del agua, no podemos hablar de desarrollo sostenible en una sociedad que malgasta y devora recursos insustituibles.
Podemos usar y aprovechar los recursos hídricos, pero sobre todo debemos aprender a no malgastar y derrochar el agua ya que somos el país de la Unión Europea que más déficit hídrico posee y, sin embargo, los que más gastamos por habitante y día.
Incorporar el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera al ya amplio listado de humedales Ramsar de Castilla-La Mancha tiene una importancia capital si queremos seguir preservando para el futuro la belleza de un espacio al que Cervantes dedicó tan bellas palabras en su obra más universal y que es un símbolo de nuestra tierra.
José Luis Martínez Guijarro
Consejero de Agricultura y Medio Ambiente