Gran partido del Cuenca frente al Cuatro Rayas Valladolid, siendo los instantes finales en los que el equipo pucelano llevó la ventaja en el marcador, motivada por las imprecisiones locales en momentos determinados, fruto del sobreesfuerzo de los últimos encuentros, que junto a las bajas, en especial la de Mendoza, limitaron el potencial de una plantilla que cada día va a más a pesar de los citados contratiempos.
De nuevo el guardameta Kappelin tuvo una intervención bastante destacada (32 %), resaltando en la faceta anotadora el lateral Da Costa, que con ocho dianas fue el máximo anotador del equipo. Por su parte, el equipo visitante tuvo en Rambo a su jugador más determinante, ya que tomó la responsabilidad en los momentos más complicados y además tuvo que sustituir a Gurbindo, el cual tuvo que retirarse por un fuerte golpe.
En los instantes iniciales, el partido se puso muy de cara para los intereses visitantes, ya que el marcador reflejaba un 0-3, que hacía presagiar que se repetiría el partido de ida, donde los de Pastor pasaron por encima a su rival.
Pero no quedaría ahí el choque, cuando el cubano Da Costa comenzaría a ver puerta con facilidad, unido a varias intervenciones del meta sueco del Cuenca, para que las diferencias comenzaran reducirse (4-5, min 10) e incluso a igualarse cuando alcanzáramos el ecuador de esta primera mitad , con el 7-7 en el luminoso.
Con todo ello los de Zupo Equisoian tomarían la ventaja en el marcador (12-10, min 24) aprovechando las imprecisiones rivales y la exclusión de Asier Antonio, que tras un revuelo en la mesa arbitral, el encuentro continuaría para llegar al descanso con el 12-13, tras haber desaprovechado varias oportunidades el Cuatro Rayas Valladolid para haberse marchando a los vestuarios con ventaja.
En la segunda mitad, el partido cambió de dominador y sería el Cuenca quién aprovechando que todos sus componentes estaban demostrando un gran nivel y junto a tres exclusiones del equipo rival, permitiría a los conquenses dar la vuelta al marcador (20-18) cuando se habían transcurrido diez minutos de esta segunda mitad.
Pero el cansancio empezó a pasar factura y unido a un mayor fondo de banquillo del Cuatro Rayas Valladolid, dando entrada en el rectángulo de juego a Rambo, ya que la entrada del lateral derecho noruego sería determinante para el devenir del partido, puesto que sus cuatro tantos consecutivos (25-27) permitirían alcanzar los instantes finales con la ventaja visitante.
Aun así, los conquense dispondrían de la oportunidad de igualar el marcador por medio de Markovic, en un balón en el que el extremo se jugó una rosca, siendo ésta adivinada por el veterano Svensson y dilapidando las opciones de obtener un merecido punto al Cuenca por el trabajo realizado durante el choque
Con el definitivo 28-31 anotado por Eduardo Gurbindo alcanzaríamos el final del partido, con la sensación de compromiso y de esfuerzo de estos jugadores y cuerpo técnico que se están sobreponiendo a cualquier contratiempo y demostrando un gran compromiso con este club y su afición, que parece haber recuperado el espíritu de temporadas anteriores
Ficha técnica:
Cuenca 2016 (12+16): Kappelin, Corzo (3), Rafa López (1), Da Costa (8), Paván (4), Gamuz (1), Markovic (4, 3p), siete inicial, De Hita (ps), Sabonis (2), Ivankovic (1), Grosas y Pedro Rodríguez (4, 2p).
Cuatro Rayas Valladolid (13+18): Svensson, Asier Antonio, Krivocapic, Ángel Romero (4), Gurbindo (3), Cutura (3), Tvedten (5), siete inicial, Sierra (ps), Eduard Fernández (2), Rambo (4), Ávila, Óscar Perales (3), Joli (2, 1p) y Bilbija (5).
Árbitros: Agatha Gracia Sánchez y Martín Franco. Excluyeron, por parte local, a Da Costa (2), Grosas (2) y Markovic. Por parte visitante a Krivocapic (3, roja en el minuto 39), Asier Antonio (2), Eduard Fernández, Romero y Ávila.
Incidencias: 18ª jornada de la Liga Asobal. Pabellón El Sargal de Cuenca. 1.300 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de José Ramón Lacort, fallecido recientemente.
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Gran partido del Cuenca frente al Cuatro Rayas Valladolid, siendo los instantes finales en los que el equipo pucelano llevó la ventaja en el marcador, motivada por las imprecisiones locales en momentos determinados, fruto del sobreesfuerzo de los últimos encuentros, que junto a las bajas, en especial la de Mendoza, limitaron el potencial de una plantilla que cada día va a más a pesar de los citados contratiempos.
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