Desde el punto de vista termométrico, marzo fue un mes sin sobresaltos. Las temperaturas medias en los observatorios se aproximaron bastante a la media climatológica del periodo 1971-2000 (periodo de referencia acordado internacionalmente). La temperatura media del mes se situó entre los 6 y los 8ºC en la mayoría del territorio castellano-manchego. Como es lógico, las temperaturas medias más bajas se localizaron en las zonas de montaña con valores inferiores a los 6ºC (este fue el caso de Prados Redondos, Guadalajara, con 5,1). En el polo opuesto, las medias más elevadas se acercaron a los 10ºC, concentrándose en el extremo oeste de la vega del Tajo (Alcolea y La Rinconada con 10,1 o Vegas de San Antonio con 10,0) y en el rincón sureste de la provincia de Albacete (Hellín, 10,0 o Caudete con 9,6).
El mes de marzo empezó con bajas temperaturas. Por una parte, la presencia de un centro de bajas presiones en las inmediaciones de Italia, reforzado en altura por un núcleo de aire frío; y por otra, un anticiclón que se extendía desde las islas Británicas hasta la península Escandinava. La disposición de estos sistemas favoreció la entrada de aire frío desde Centroeuropa. Durante estos días se registraron las mínimas más bajas del mes y heladas, generalmente débiles, en buena parte de la Región.
A partir del día 5, el núcleo de aire frío de los niveles altos se desgajó, al desplazarse hacia el Atlántico. Se aisló así del centro de bajas del Mediterráneo que, poco a poco, se iba rellenando. Durante varios días estuvo aportando nubosidad a toda la Comunidad y precipitaciones de carácter débil y disperso.
Desde el día 12 y hasta el 19 las temperaturas inician un acusado ascenso por la sucesión de dos situaciones meteorológicas. La primera de ellas fue la llegada de un centro de bajas presiones por el suroeste de la Península aportando vientos del suroeste relativamente cálidos y húmedos. La segunda fue el acercamiento de un centro de altas presiones acompañado de una dorsal en altura.
Un nuevo empeoramiento entre los días 19 y 23 dio lugar a que las temperaturas sufrieran la última caída del mes. Esta vez sólo se dieron heladas en las cumbres. Desde entonces hasta el final del mes, los termómetros iniciaron una remontada culminando con las máximas absolutas del mes con cifras superiores a los 20ºC.
Algo seco.
En líneas generales, el mes fue seco. Tan sólo se sale de este comportamiento la comarca de La Mancha cuyos valores entraron dentro de los valores medios de las últimas tres décadas. Fue especialmente seco en el Campo de Montiel donde hubo estaciones con totales inferiores a los 10 l/m2 (como Bolaños de Calatrava con 6,2 y Montiel sólo acumuló 11). También llama la atención el déficit de precipitación en el Sistema Ibérico, sobre todo en la Serranía Conquense cuyas lluvias quedaron por debajo de lo climatológicamente “normal” (Cañete sumó 47 cuando la media sobrepasa los 75)
En imagen
En imagen aparece el mapa de precipitación total del mes de marzo de 2011. El comportamiento pluviométrico del mes fue ligeramente seco. Tan sólo en La Mancha los totales de lluvia estuvieron acordes con la media climática de los últimos 30 años. En las zonas de montaña del este, las lluvias quedaron casi reducidas a la mitad
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