En Cuenca, el descenso del paro en mayo ha sido menos notable que en el resto de provincias de Castilla-La Mancha, con las que comparte un estancamiento del empleo temporal y una insignificancia de la contratación indefinida. UGT considera que estos datos, con 193 personas paradas menos que en abril, totalizándose 17.194, nos deben llevar a una valoración cauta, pues el mes de mayo suele ser un mes benigno para el paro, ya que incluso, en un año durísimo para la crisis como 2010, también descendió el paro.
No hay que olvidar que tenemos en la provincia cerca de 4.000 parados más que en mayo de 2009; por lo tanto, en los próximos meses, queda mucho trabajo por hacer para recuperar empleo. De momento los niveles de contratación indefinida permanecen bajísimos: tan solo el 10 por ciento de los contratos laborales que se formalizan son indefinidos. Ello que demuestra claramente que la reforma laboral no ha dado los frutos que algunos vaticinaban.
De cara a la época estival, es necesario que el convenio de hostelería firmado por los sindicatos con la patronal de la provincia de Cuenca, que ha sido el primero para 2010 y 2011 en Castilla-La Mancha, imprima confianza al sector en una provincia con innumerables atractivos como destino vacacional.
En cuanto al sector agrario y la crisis hortofrutícola (“crisis de los pepinos”) en la provincia, ahora que todos los análisis indican que los productos de esta tierra no son los causantes de las infecciones en Alemania, UGT apoya al Gobierno y a la patronal agraria en todas las medidas encaminadas a que no se pierda ni un solo empleo en el sector, tanto autónomo como por cuenta ajena. En Cuenca, esta actividad puede llegar a emplear a más de 15.000 personas en los momentos más intensos de las campañas del ajo, la cebolla y la vendimia. Por ello es tan urgente la restauración de la normalidad en los mercados europeos.
Si (
No(
