El Centro de Interpretación de la Naturaleza ‘Ars Natura’, ubicado en la ciudad de Cuenca, añade a su contenido expositivo a partir de hoy un tronco fósil datado en el Pérmico Medio-Superior (260 millones de años de antigüedad) y anterior, por lo tanto, a la época de los dinosaurios.
La paleontóloga encargada de su restauración, Mercedes Llandres, señaló que estamos ante “uno de los restos más antiguos que tenemos en la Península Ibérica”. El tronco, que fue rescatado en la primavera de 1994 en las proximidades de la localidad conquense de Landete, murió debido al ataque de un hongo y fue arrastrado por el agua.
Un hecho que “permitió que fosilizara y que todos los minerales que había en el agua entraran a formar parte del tronco sustituyendo a la materia orgánica”, explicó Llandres.
Los trabajos de restauración se han centrado en la eliminación de la cubierta protectora que tenía y el uso de productos químicos para estabilizarlo y consolidarlo. Los tratamientos empleados permiten que se pueda exponer ahora en el exterior sin que el fósil sufra daño alguno.
Género Dadoxylon
Este ejemplar, atribuible al género Dadoxylon, fue colectado junto a polen y esporas fósiles en sedimento de origen fluvial del Pérmico Medio-Superior en la Serranía de Cuenca. Se trata del primer registro de una interacción hongo-planta de esta edad en Europa.
La acción de los hongos que producen destrucción de la madera puede ser reconocida en su anatomía interna. El tronco carece de corteza y muestra el leño secundario en el que no existen anillos de crecimiento, por lo que se puede deducir que vivió bajo un clima cálido con monzones.
Su anatomía interna es muy semejante a la que presenta la actual Araucaria angustifolia, conífera que vive en Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y en el sur de Galicia y norte de Portugal.
Este árbol fue testigo del comienzo de la mayor crisis biótica de la Historia de la Tierra, donde llegaron a desaparecer el 93% de las especies en continentes y océanos. La dificultad del terreno y el peso del tronco fueron algunos de los elementos que complicaron el rescate de este fósil. Por su tamaño, grado de conservación y edad, representa uno de los mejores ejemplos de este tipo del continente Europeo.
“Una maravilla de la naturaleza”
El titular de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, asistió hoy junto al delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Valiente, a la presentación de este ejemplar que calificó como “una maravilla de la naturaleza”. Se trata de “un reclamo más”, añadió el consejero en funciones, para visitar el Centro de Interpretación de la Naturaleza ‘Ars Natura’ en la capital conquense.
Del mismo modo, tuvo palabras de agradecimiento para los paleontólogos, personal del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, de Tragsa y de ‘Ars Natura’ que han colaborado en la restauración de este árbol fósil para que pueda ser finalmente expuesto al público.
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