Las diferencias políticas, sociales y culturales entre los países del Norte y los del Sur están generando desde hace varios años movimientos migratorios que hacen de los países miembros de la Unión Europea los mayores receptores de población proveniente del Sur.
Se ha observado que en algunos centros educativos de nuestra Región, en particular, y del territorio nacional, en general, la sociedad adolece de problemas graves como la normalización de actitudes que provocan exclusión y discriminación de ciertos colectivos que presentan alguna diferencia con respecto a la mayoría; por ejemplo, colectivos culturalmente distintos a los de la sociedad autóctona. Una de las causas del problema es la falta de sensibilización de la población, así como la falta de herramientas con que dotar a profesores y alumnos para tratar, en clave preventiva, procesos de exclusión, en este caso, en el contexto socioeducativo.
Escuelas Sin Racismo se inició en Castilla la Mancha en el año escolar 2004-2005. La educación escolar es reflejo de la realidad social. Así, el aumento de la inmigración en nuestro país se ve reflejado también en el aumento de alumnos extranjeros.
Ante estos hechos Asamblea de Cooperación por la Paz llego a la conclusión de que tan necesaria como la educación intercultural, es la educación para la
Paz, la Tolerancia y el respeto de los Derechos Humanos y la formación de un espíritu ciudadano y crítico que permita ejercer el derecho a la participación activa en la sociedad. Por ello es importante tratar en clave preventiva, los potenciales problemas de convivencia que se pudieran dar en el futuro, con intervenciones que doten a estos alumnos, a sus profesores/as y padres y madres de la capacidad y sensibilidad suficiente como para convivir en un ambiente intercultural, de respeto mutuo y de rechazo a conductas discriminatorias de cualquier tipo.
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