Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Delegación de Cuenca, mostramos a la opinión pública nuestra preocupación por los últimos hechos delictivos, ocurridos en varias zonas de nuestra provincia. Poblaciones que exigen a la administración más presencia de la guardia civil. Desde AUGC Cuenca somos conscientes del enorme esfuerzo que realizan los agentes de seguridad ciudadana, los cuales mañana, tarde y noche, los 365 días al año realizan su función muchas veces no en las mejores condiciones de seguridad (como en trasladarse un agente solo en un vehículo patrulla para recoger a otro que se encuentra en otra localidad…que a día de hoy, estando en “alerta terrorista”, sigue ocurriendo).
Resulta alarmante que la mayoría de los Puestos de la provincia, mantengan un déficit de personal (la mayoría con menos de diez agentes) obligando a una sola patrulla abarcar una extensión tan grande que es imposible dar una respuesta eficiente al ciudadano. Incluso hay Puestos que le es imposible sacar una sola patrulla durante días por falta de personal, y eso está generando mucha inseguridad.
Desde AUGC consideramos imprescindible para la prevención el agrupamiento de los efectivos en unidades capaces de afrontar plenamente sus funciones; ésa reagrupación de efectivos permitiría emplear a más personal en funciones netamente policiales, en detrimento de las funciones de mando ó tareas burocráticas. Actualmente son demasiadas Unidades diseminadas por nuestra provincia incapaces de mantener una plantilla con un mínimo de personal, suficiente y necesario para cubrir cualquier incidencia; por ello integrándose en unidades mayores, ganarían así en personal operativo. El ámbito rural ha cambiado, pero la guardia civil mantiene en Cuenca el mismo despliegue que tenía en el siglo XIX. Desgraciadamente lo único que ha aumentado son los servicios burocráticos y de apoyo al mando, olvidándose de nuestra función para la que cualquier guardia civil ha sido formado.
Paralelamente y consecuencia de ello se produce un perjuicio evidente y constante que marca el trabajo de esos agentes que sufren ésa mala gestión del personal, pues sus jornadas de trabajo le son alteradas/modificadas tan habitualmente que le es imposible conciliar su vida laboral con su familia, incluso en algo tan personal como en no poder acompañar a algún familiar enfermo, siendo denegadas numerosas peticiones de éste tipo por dichas cuestiones “organizativas y de escasez de personal”, que curiosamente nunca afecta a la escala de mando, siempre a la escala básica, ó en la imposibilidad de realizar cursos de especialización por dicha falta de personal, que también sólo afecta a la escala básica.
Con más de 31.000 afiliados, AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (Apdhe).
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