La lluvia vence a las procesiones del Viernes Santo conquense

La procesión del Santo Entierro ha intentado recorrer sin éxito este Viernes Santo, en formato reducido, las calles de Cuenca, y ha tenido que resguardarse de la lluvia pocos minutos después de que partiera el primero de los pasos.

La irrupción de la lluvia al inicio del recorrido y cuando sólo la Cruz Desnuda de Jerusalén estaba bajo los arcos del Consistorio ha obligado a suspender el cortejo, como los tres anteriores de forma consecutiva.

Cada año en Cuenca se celebran tres procesiones durante el Viernes Santo en el marco de la Semana Santa, pero ninguna de ellas ha podido salir durante esta jornada por la amenaza de lluvia.

Entre ellas, la procesión Camino del Calvario, conocida como Las Turbas, la más popular y multitudinaria, así como la única que desfila el Jueves Santo, Paz y Caridad.

El cortejo de este Viernes Santo, el Santo Entierro, ha partido desde la Catedral de la capital conquense pasadas las 21.30 horas, algo después de la hora prevista tras aplicar el protocolo de lluvia y dar una segunda oportunidad a esta procesión, muy concurrida por los fieles, que han cubierto de paraguas oscuros la Plaza Mayor.

Entre plásticos que resguardaban las imágenes y, capuz y capuz, ha salido el primero de los pasos, la Cruz Desnuda de Jerusalén, que ha permanecido durante varios minutos bajo los Arcos del Ayuntamiento, aunque ha tenido que darse la vuelta minutos después y volver al templo.

Allí, autoridades civiles y militares, junto al clero, han acompañado a las imágenes, en un ambiente de tristeza y silencio solo roto por las marchas que ha tocado la Banda de Música de Cuenca.

Entre los asistentes, el diputado por Cuenca y candidato del PP al Congreso, Rafael Catalá, o el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro.