El Rugby A Palos sigue su senda por el desierto de las lamentaciones en la presente temporada. Tanto el cuadro masculino como el femenino cayeron derrotados el pasado fin de semana con duros resultados y no sin contratiempos a los ya limitados efectivos de ambos equipos.
El A Palos masculino viajó al José Antonio Amorós de Elche para revivir la final por el título de la temporada pasada con un final bien distinto. El equipo conquense sólo pudo contar con 15 efectivos, los justos para formar alineación titular, para jugar toda la segunda parte con uno menos por la lesión de Willhem Catalá. Pese a lo negativo de la situación, el equipo de Cuenca de rugby plantó cara ante un rival superior que encarriló el partido tras el ecuador del primer tiempo, momento en que el A Palos dio una bajada de intensidad y los ensayos locales comenzaron a caer uno tras otro, llegando al descanso con 36-0.
En el segundo tiempo, los conquenses mejoraron su imagen y su posición en el campo gracias a unas fases estáticas más seguras, que permitieron mover de mejor manera el ovalado. Fruto de ello llegaron los dos únicos ensayos visitantes, obra de Eric ‘Bekelar’. Pese a ello, el Elche continuó aumentando su ventaja de nuevo en el tramo final ante el cansancio de los jugadores conquenses.
Tras la segunda jornada, A Palos cierra la clasificación sin puntuar. Este fin de semana, los conquenses deberían disputar su primer partido en casa, pero ante las obras en el Luis Ocaña, deberán hacerlo en Tavernes, el domingo a las 12:00 horas.
EXPERIENCIA PARA EL FEMENINO
Por otro lado, el A Palos femenino cerró con una abultada derrota su segundo partido de liga ante el decano del rugby valenciano, el Tatami Rugby Club. La diferencia de nivel entre conquenses y valencianas fue más que evidente. Las jabatas aguantaron firmes los diez primeros minutos, pero sucumbieron ante el empuje de las locales, que fueron anotando un ensayo tras otro hasta alcanzar el resultado final del 77-0.
Un partido que, pese a lo negativo del resultado, sirve para acumular experiencia para las conquenses de cara a futuros compromisos para ser más competitivas. “Fue un partido donde se vio un rival superior, sobre todo en el apartado de la línea, con pases muy largos, muy rápidas, se notaba mucho la diferencia, defendimos mucho, conseguimos tener posesión pero no conseguíamos materializar ocasiones”, indica el técnico Fran Verdú.
Ahora, las conquenses descansan hasta el próximo 3 de noviembre donde tendrán que viajar para medirse al combinado del Inter/Safor.
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