Un año más numerosos conquense han celebrado la festividad de San Julián, de esta manera conmemorar como ha hecho a su patrón y segundo Obispo San Julián. “El padre de los pobres”, es y será recordado por su gran labor pastoral, llena de bienaventuranza en un época muy complicada dejando un profundo mensaje de caridad y humanidad entre la población conquense que se ha ido trasmitiendo a través de generaciones. Hasta tal punto que fue divinizado por el Papa Clemente VIII, un 18 de octubre de 1594.
En el Casco Antiguo, la Corporación municipal, con el alcalde Darío Dolz a la cabeza, ha asistido en la mañana del 28 de enero, festividad de San Julián, patrón de Cuenca, a la misa celebrada en la Catedral. Previamente, han desfilado hasta el templo bajo los acordes de la Banda Municipal de Música.
La ceremonia ha estado presidida por el obispo de la Diócesis, José María Yanguas, y en ella ha participado la Capilla de Música de la Catedral.
A su término, la comitiva ha regresado de nuevo a los arcos del Ayuntamiento, igualmente junto con la Banda Municipal de Música.
La ermita de San Julián el Tranquilo ha acogido también varias misas durante la mañana y reparto de Caridad, acto al que han asistido las concejalas Asunción Moriana y Esther Barrios.
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