El presidente Pablo Burillo apeló al trabajo, compromiso, humildad y comunicación para trabajar por una Federación de todos y para todos.
Se aprobaron todos los puntos tratados, especialmente las bases de competición de fútbol y fútbol sala federado de ámbito regional, remuneración y profesionalización del presidente así como todas las modificaciones reglamentarias, especialmente la que atañe a la posibilidad de reuniones telemáticas en condiciones excepcionales, como la que actualmente implica a toda la sociedad.
El sábado 29 de agosto se celebraba la primera Asamblea General tras la elección del nuevo presidente y su Junta Directiva. Ésta añade 4 nuevos miembros, como establece la Ley del Deporte de Castilla-La Mancha, donde deben quedar representados todos los estamentos del fútbol castellanomanchego: Amanda Romero (representante de futbolistas), UB Conquense (representante de clubes), Samuel Carrasco (representante de los árbitros) y Faustino Manzanero (representante de los entrenadores).
Una cita condicionada a los protocolos sanitarios que en todo momento se cumplieron y que el Secretario General se encargó de reconocer, en el primer turno de palabra. Acompañado por Pablo Burillo y Javier Solera, gerente de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, también se contó con la intervención del vicepresidente económico Antonio Aroca, quienes se dirigieron a los más de 40 asambleístas reunidos en el Museo Paleontólogico de Cuenca.
La Asamblea General transcurrió con toda normalidad, siguiendo el orden del día establecido, y donde todos los asambleístas tuvieron la oportunidad de hablar, hecho que así hicieron representantes del CD Azuqueca y UB Conquense.
A la finalización de la misma, se procedió a la presentación del nuevo logo y branding de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, una imagen moderna y diferente, que aboga por los patrones de nuestra región con el que seguir llevando el fútbol castellanomanchego lo más lejos posible.
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