Toledo ha vivido este jueves su festividad del Corpus Christi más esperado y ni el intenso calor de estos días ha disuadido a miles de personas de subir al Casco Histórico para recorrer las calles engalanadas, aspirar el olor a tomillo y, sobre todo, ver procesionar la Custodia de Arfe, la pieza litúrgica más relevante de la Iglesia Católica.
La última procesión del Corpus por las calles de Toledo fue en 2019 y se ha notado que los toledanos se habían sentido huérfanos de su fiesta más representativa, una celebración que va más allá del ámbito religioso: ha habido más aplausos, más lágrimas y más emoción que otros años. Y, tal vez, algo menos de calor que el esperado.
Desde primera hora de la mañana cientos de personas han recorrido el itinerario de la procesión para admirar los adornos florales y vegetales, deleitarse con el olor a tomillo o admirar los 48 tapices históricos que esta madrugada se han colocado alrededor de los muros de la Catedral, los 330 estandartes, los 346 reposteros y el centenar de faroles.
Y antes aún, esta pasada noche, muchas personas han paseado por las calles ya engalanadas que lucen un elemento singular: las sillas que los vecinos sacan y dejan atadas para que sus propietarios tengan la seguridad de que allí seguirán por la mañana, para hacer más liviana las horas previas y las horas de procesión.
Las flores son grandes protagonistas en este Corpus al que acuden floristas de todo el país, que han decorado las calles con más de 14.000 tallos de claveles, geranios o margaritas instalados en macetas y arreglos florales que son muy apreciados y han instalado una guirnalda de boj en los cuatro kilómetros del recorrido procesional.
La misa en rita hispano mozárabe en la Catedral Primada la ha presidido el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, a quien ha acompañado el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Arthur Roche; el arzobispo emérito Braulio Rodríguez y el arzobispo de Segovia, Ángel Rubio.
En su homilía, Cerro Chaves ha hablado de esta "procesión única en el mundo" y ha recordado a quienes han sufrido la pandemia y a quienes padecen la guerra.
"La sociedad de hoy es creyente a su manera y a su estilo. Quizá le cuesta más aceptar nuestra fe cristiana pero el gran problema que tiene la sociedad es que ha perdido la esperanza. Y creo que la fe nos hace recuperar la esperanza", ha señalado Cerro Chaves quien ha dicho que coincide con el papa Francisco en que "otro mundo es posible" pero "no estamos haciendo lo suficiente para parar la guerra, para superar las crisis".
Este ha sido el primer Corpus Christi de Cerro Chaves, ya que tomó su cargo en febrero de 2020.
Casi a la misma hora que ha empezado la misa, a las diez de la mañana, ha arrancado el cortejo por las calles de Toledo, abierto por la Policía Nacional montada a caballo, ya que son tantos los participantes en la procesión que durante toda la misa van desfilando las hermandades.
A las 11:50 horas ha salido de la Catedral la espectacular Custodia ejecutada por Enrique de Arfe entre 1515 y 1523, al recibir el encargo del Cabildo de la Catedral para albergar la pequeña custodia de oro que había pertenecido a la reina Isabel la Católica.
Al llegar a la Plaza de Zocodover, "convertida en la Catedral del mundo", el arzobispo de Toledo ha ofrecido otra pequeña alocución en la que ha señalado que "después de esta experiencia que hemos tenido de estos años (de pandemia) volvemos a encontrar nuestras raíces, nuestra alegría, nuestro gozo" y ha pedido por "tantas personas que nos gustaría que estuvieran con nosotros", por la paz y por los que sufren.
Ha instado a "recobrar todas nuestras raíces cristianas fundamentales para cuidar la vida, la familia, las personas que llevamos en el corazón, los ancianos o los inmigrantes".
AGUA, ABANICOS E INVITADOS
Para aliviar las altas temperaturas, se han distribuido 10.000 botellas de agua y 8.000 abanicos que no han evitado atender a más de sesenta personas por parte de los efectivos de Cruz Roja y Protección Civil.
Entre las autoridades que han seguido la procesión desde los balcones de la Delegación del Gobierno han estado la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; los embajadores de Túnez y de Francia, Fatma Omrani y Jean Michel Casa, el exministro de Defensa, José Bono, y los diseñadores Ulises Mérida y Félix Ramiro.
Y han participado en el cortejo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; varios consejeros de su gobierno; el presidente de las Cortes autonómicas, Pablo Bellido, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y otros responsables institucionales, políticos, sociales, económicos, eclesiásticos y militares.
El diseñador Ulises Mérida también ha estado en la Delegación del Gobierno siguiendo el cortejo, para recuperar sus recuerdos de infancia junto a su madre y los de juventud con sus amigos, ha dicho a los periodistas.
Y ha agregado que el Corpus le sirve "de inspiración" porque se fija en los reposteros, en los balcones, en la mezcla de colores; en suma, en la imagen de una ciudad "sobria, pero muy festiva”.
Lidia Yanel
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