La Fiscalía trabaja para que la llegada de migrantes sea en las mejores condiciones

La Fiscalía trabaja con el Ministerio de Justicia y con el Gobierno para que la respuesta del ministerio público se acomode al esfuerzo institucional para que la llegada de menores migrantes a España sea en las mejores condiciones, ha dicho este jueves en Cuenca el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

Los fiscales tienen mucho que decir en cuestiones como las determinaciones de edad o la protección de los menores que llegan a las costas españolas, con el fin de que "se haga en las mejores condiciones posibles, ha comentado García Ortiz a preguntas de los periodistas sobre la llegada de menores migrantes a Canarias.

En este sentido, la indicado que la Fiscalía está trabajando para que la respuesta del ministerio público se acomode al esfuerzo institucional que están dando el Gobierno e Interior, en un plan que plantea "reforzar donde haya que reforzar, acelerar donde haya que acelerar y que vengan en las mejores condiciones posibles", ha reiterado el fiscal general del Estado.

García Ortiz ha hecho estas declaraciones antes de clausurar las jornadas de fiscales especialistas en menores que se han celebrado en la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), de Cuenca, en la que están participando unos 60 fiscales procedentes de toda España.

Delitos sexuales

Por otra parte, preguntado por el incremento de casos de naturaleza sexual en los que están implicados menores, tanto como víctimas como agresores, García Ortiz ha admitido que la Fiscalía está preocupada, pero también ha considerado que este aumento "significa que nuestro trabajo se desarrolla para que eso no ocurra", al tiempo que ha abogado por la necesidad de crear una especial alarma.

Según García Ortiz, la acción de la Fiscalía debe estar complementada, como en cualquier sociedad moderna, con una acción conjunta de todos los que contribuyen a formar a las nuevas generaciones, de forma que a través de la educación, la pedagogía, la formación y, en último término de la actuación del derecho penal y el derecho de reforma, estas tendencias puedan cambiar.

Para el fiscal general del Estado, de lo que se trata es de no dar mensajes de criminalización ni de victimización de los jóvenes y los niños y niñas españoles, porque según ha subrayado: "Los jóvenes en este país viven en una libertad envidiable en muchos casos, y no queremos tampoco distorsionar ese lenguaje".