Las expectativas y esperanzas en torno al estadio por parte de la ciudadana, rondan en ver construido uno nuevo, que colme las necesidades de todos los deportistas, en un futuro.
En la década de los años 90, el legendario estadio, que ha recogido la historia y leyenda del balompié de la ciudad de la capital, comienza a quedarse pretérito y antiguo, no cumpliendo con las necesidades del club, en tercera división donde militaba en ese periodo, por ventura con el ascenso del equipo a segunda B, menos todavía en una categoría superior.
CONTRARIEDADES ENTRE AYUNTAMIENTO Y CLUB
Se habla de la construcción de un nuevo estadio, que para muchos aficionados y ciudadanos era un deseo y una solución a la obsoleta instalación deportiva; El ayuntamiento de la ciudad también recoge la necesidad del club y piensa en posibles soluciones, pero en lo único que coinciden es la necesidad de transformar el estadio. La entidad blanquinegra se decanta por la construcción un nuevo estadio enmarcado en una ciudad deportiva proyecto del presidente Ángel Pérez. Por su parte el Ayuntamiento que es el propietario opta por un lavado de cara, pactando un acuerdo con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, por el que en enero de 2006 se iniciaría la remodelación del estadio para dotarle de un aforo de entre 5000 y 6000 plazas. Los vencimientos no se cumplen por las instituciones y el Conquense consigue el ascenso y se ve obligado a debutar en Segunda B en unas instalaciones inapropiadas para la categoría, (en el año 2005 siendo alcalde el socialista José Manuel Martínez Cenzano).
LA FUENSANTA, LA OBRA INTERMINABLE.
El Plan o “procedimiento” de Instalaciones Deportivas 2006-2010 de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, abrió un abanico de posibilidades en el proyecto de transformación del estadio. Tras múltiples cambios de ideas, el Ayuntamiento y Consorcio de Instalaciones Deportivas, gestionado por la Diputación provincial, firmaron el acuerdo por el que se remodelaría el estadio. El alcalde en aquel momento, el popular Fráncico Javier Pulido, explico en primera persona a los socios de la balompédica en asamblea del club las vueltas que había dado el proyecto del nuevo estadio, desde que surgió la idea año (2006), y la constitución del Consorcio de Instalaciones Deportivas con este fin. La primera idea fue construir un nuevo campo situado en Villaromán, experimentando este propósito en el año 2007, se encuentran con dificultades técnicas y legales, haciendo inviable su ubicación en esa zona.
Se cavila, explica el ex-edil que los terrenos de la Fuensanta pueden servir para la construcción del nuevo estadio, pero el presupuesto asciende a más de cinco millones de euros. Surge la idea de utilizar los recursos de la fábrica de maderas de Cuenca, para construir las instalaciones con material de la misma, pero las distintas dificultades de la propia arquitectura unida a la menor capacidad de localidades, retraen su uso.
En el año 2009, continuaba explicando Pulido, el Consorcio retornaba e insistía en el proyecto, pero como explicaba el mismo, la situación de las arcas municipales no permitían hacer el gasto completo de su aportación a este organismo, pero las corporaciones se ponía de acuerdo para que el Ayuntamiento pudiera aplazar una parte del pago hasta el año 2011.
Despejado esta asunto y guardado el dinero para esta construcción, el Consorcio tomó finalmente la decisión DEFINITIVA, de remodelar el actual estadio.
A finales del año 2011 comienzan las obras del nuevo estadio; el día un 1 de febrero de 2011, el estadio de la Fuensanta acogió el acto simbólico de la colocación de la primera piedra del proyecto de remodelación, incluido en el Plan Regional de Instalaciones Deportivas, con un presupuesto cercano a los cinco millones de euros y que será ejecutado la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por “Instalaciones Deportivas Manchegas SLU” y “Construcciones Deportivas Inporman SAU”
El acto conto con la presencia de Juan Ávila, presidente del Consorcio de Instalaciones Deportivas de la Diputación de Cuenca, organismo encargado de la gestión del proyecto; el delegado provincial de la Junta de Comunidades, Ángel Valiente; el presidente de la Unión Balompédica , Jesús Fernández; y el alcalde de la ciudad, Francisco Pulido; destacando las palabras del presidente del Consorcio:” ha sido posible gracias al acuerdo entre las instituciones y el Plan regional de Instalaciones Deportivas, cuyos proyectos son financiados por la Junta de Comunidades y los Ayuntamientos.” Por último el plazo de ejecución contempla la finalización de los trabajos antes del inicio de la próxima temporada futbolística. (Hemeroteca: boletín oficial de la provincia. “Comienzan las obras de la Fuensanta); En ese acto los representantes institucionales aprovecharon el turno de palabras para recordarse lo mucho que se quieren y el mal ejemplo que transmiten a la ciudad, dando imagen de poca armonía entre ellos, lanzándose dardos envenenados en sus alocuciones.
La remodelación prevista de la Fuensanta incluía, la mejora requerida de la iluminación (en la actualidad no tiene ninguna), el cambio de orientación del campo ocupando los terrenos aledaños, que son de titularidad municipal, un incremento del aforo, que se puedan cubrir la mayor parte de las localidades; facilitar la accesibilidad de personas con movilidad reducida; la modernización de los vestuarios, oficinas; un espacio más cómodo para los medios de comunicación y también la posibilidad de que se puedan ir acometiendo nuevas reformas en distintas fases, para completar todo el proyecto inicial. Incluidos los aparcamientos.
SITUACIÓN ACTUAL DEL ESTADIO.
La obra actualmente esta parada, la temporada pasada se pudo jugar por la voluntad en permitirlo por parte de la empresa constructora, utilizando los viejos vestuarios, faltan muchas cosas que se habían proyecta inicialmente como cerramientos, enganchar la luz, construir todos los bajos de la tribuna, ubicación de los medios de comunicación, ascensores, aparcamientos.
La empresa Imporman, ha tomado como medida de presión para que se le pague lo que se le debe para acabar el estadio vallar todas las gradas del campo, a excepción de la antigua impidiendo el acceso a ellas a cualquier persona, los aficionados y el club están viviendo una situación límite con la obras de la Fuensanta.
Después de ver la documentación concerniente a los mil proyectos de La Fuensanta, tengo que decir que no entiendo el “cruce de imputaciones” que se dedican los gobernantes del PP y PSOE por la problemática económica de finalizar las obras del estadio municipal de la Fuensanta, teniendo presente que los mismos que ahora “batallan” son los mismos pero con distintos cargos los que aprobaron el proyecto a través del Consorcio de Instalaciones Deportivas de Cuenca (ahora extinguido), y con una sentencia de un juzgado de Cuenca, anulando la disolución del Consorcio.
Como sabemos, este propósito de modificar la instalación deportiva, ya sufrió y padeció desde su presentación de aprietos económicos, llegando a ratificar unos condicionantes de pagos del Ayuntamiento prorrogables, siendo admitidos por el Consorcio.
Considero que la ciudad de Cuenca tiene que tener el estadio de la Fuensanta terminado, es ineludible para no hacernos pasar más vergüenza a los Conquenses; ante la situación actual en la que se encuentran las obras, es necesario resolver este problema de forma urgente. A los políticos que nos gobiernan den ejemplo de conformidad y pónganse a resolverlo de forma inmediata, resonando que consiguieron sus puestos de gobernantes con el ánimo de servir a los demás, indaguen y averigüen una forma de entendimiento que haga de la Fuensanta, un instalación que albergue a todos los ciudadanos de Cuenda, para su uso y disfrute, consiguiendo por fin que el Conquense pueda jugar sus partidos dignamente sin sufrir alteraciones por cargas de las obras, recuerden que la amplia mayoría de los ciudadanos, pagamos justamente nuestros impuestos y queremos que nos respeten la atención del: DAR PAR RECIBIR.
Nuca sabremos si ellos mismos creían en esas promesas, que nos hicieron como hemos visto en plural (PP, PSOE), pero lo cierto es que los políticos conquenses suelen realizar “muchas” promesas que después de un tiempo de espera a que se cumplan verificamos que no fueron cumplidas; estos ofrecimientos que se utilizan para captar votos, son muy útiles como indicadores de honestidad, para todos los votantes, ayudándonos a saber quién cumple con su palabra y quién no. Por lo prometido por los dos partidos que nos han gobernando en nuestra ciudad, ¿Quién gana en honestidad?, coincidimos con la respuesta, verdad. Próxima entrega el ofrecido hospital Universitario de Cuenca, recuerdo que eran elecciones.
Rafael Torres
Si (
No(
