“El Ayuntamiento de Arcas se siente abandonado a su suerte por parte de Benjamín Prieto”, aseguró el primer edil, rompiendo así con el sentir de la Diputación de Cuenca, que no es otro que “ayudar a los pueblos más pequeños”.
González Mena insistió en que su obligación es “defender los intereses de mis vecinos” y echó en falta que el presidente de la Diputación conquense “se dedique a defender los intereses de los ciudadanos de la provincia de Cuenca, antes que los intereses de Cospedal”.
Y es que, aseguró, son numerosos los recortes en prestaciones y servicios que los municipios conquenses están sufriendo por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha y “echamos de menos que se implique más por los pueblos de la provincia en lugar de atender a los requerimientos de otros sitios”.
Una obra “más que necesaria”
El alcalde de Arcas subrayó que la construcción de un polideportivo cubierto es una obra “más que necesaria” en esta localidad, donde residen en torno a 2.000 habitantes y cuenta con una población escolar notable. De hecho, el volumen de actividad deportiva va en aumento con una escuela de fútbol, una escuela de artes marciales, gimnasia rítmica, aerobic o gimnasia de mantenimiento entre otros.
“Conseguir esta infraestructura nos costó mucho esfuerzo, tiempo y gestión”, aseveró el primer edil, recordando además que la mayor parte del coste lo asume el propio ayuntamiento. De un presupuesto de 800.000 euros, la Diputación abonaba 300.000 euros a través del Consorcio de Instalaciones Deportivas y el resto corría a cuenta de las arcas municipales.
Además, aseguró que la parte de financiación municipal estaba garantizada tras llegar a un acuerdo con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para hacer un endoso de deuda. Y es que los 500.000 euros que pagaría el Ayuntamiento es justo la deuda que el Gobierno regional tiene con este consistorio.
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