www.cuencanews.es

Bienvenidos a Dicotomilandia

Por Redacción
x
localcuencanewses/5/5/16
domingo 01 de abril de 2012, 23:22h

google+

Comentar

Imprimir

Enviar

O estás conmigo o estás contra mí… menuda falacia. La vida, afortunada o desgraciadamente, no es tan simple. El resultado de la huelga es un claro ejemplo de cómo la realidad no responde a criterios dicotómicos.

Para los sindicatos la huelga ha sido poco menos que un éxito rotundo mientras que para el gobierno el pasado día 29 fue un día laborable como otro cualquiera. Parece que nos cuesta reconocer que no todas las personas de izquierdas fueron a la huelga y que existen personas de derechas que no están conformes con la reforma que estamos sufriendo.

 

“No nos representan” era uno de los eslóganes que más se escucharon bajo el ecléctico prisma del 15-M. Frase que no sólo iba dirigida al gobierno de turno… sino también a los propios sindicatos. El ciudadano de a pie está harto del sistema, y los sindicatos, tal y como los conocemos, también forman parte de él. El cambio no sólo atañe a los políticos, sino también a los sindicalistas y, en fin, a todo el mundo. Inclúyete tú también, querido lector.

Con ello no estoy diciendo que las movilizaciones no sirvan para nada, pero sí que éstas deben hacerse a tiempo -y con tiempo- para que el sentimiento de unión sobrepase al de cualquier ideología. La profecía del actual presidente al anunciar a un colega europeo que la reforma laboral le costaría una huelga se ha cumplido… ¿de verdad nos creemos que a un político de primera división se le escapa casualmente un comentario de este tipo? Los sindicatos mordieron el anzuelo, dispararon el arco antes de tiempo y la flecha no llegó a su objetivo porque, simplemente, estaba fuera de rango.

El ímpetu que estas “pequeñas” reformas laborales suscitaron ha desembocado en una “pequeña” huelga que puede llevarnos a la rutina y el agotamiento por donde nuestros vecinos griegos han pasado. Rutina y agotamiento que sólo es leña para el fuego de los violentos, verdadera lacra de cualquier movimiento social. Los incidentes de Barcelona son un aviso. Si alguien no nos representa son precisamente los que usan la violencia como medio.

No sé el pueblo, pero yo como parte de él, no me siento identificado ni con unos ni con otros. Tras los recortes que vendrán, que nos harán temblar más que la reforma, será necesaria una verdadera movilización, pero no sindical sino ciudadana, humana, donde unos y otros jueguen en un segundo plano y los violentos no tengan la más mínima representación. Sólo así podríamos llenar las calles con una sola voz: sin colores, sin ideologías. No se trata de ir contra el gobierno o a favor de los sindicatos sino de hacer ver que, mande quien mande, lo importante son las personas y su calidad de vida, no sólo unos cuantos y sus riquezas o los derechos de los trabajadores.

Se nos olvida muy fácilmente que antes de ciudadanos –señores políticos- o trabajadores –camaradas sindicalistas- somos personas. Lástima… mientras tanto: bienvenidos a Dicotomilandia.

 

José Luis González Geraldo
Facebook.com/joseluis.ggeraldo

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios