Vainstein, el mejor jugador del conjunto conquense en la liga pasada, anunció su vuelta a Argentina, pero tras los Juegos Olímpicos con su país, sintió la necesidad de "volver a jugar en la élite del balonmano y eso sólo podía hacerlo en Cuenca", según ha manifestado el extremo tras aterrizar en la capital conquense.
El Liberbank viene de perder en Granollers, tras ceder en la recta final del encuentro ante el conjunto vallesano, pero Jiménez ha dicho "estar contento por cómo jugó el equipo", aunque ha reconocido su preocupación "por el esfuerzo realizado".
"El BM. Guadalajara es un equipo muy peligroso, está muy bien entrenado, tiene una excelente portería y calidad en el ataque", ha añadido Jiménez, que no ha obviado "los dos buenos encuentros que ha realizado, ante Naturhouse y Barcelona" por lo que no ha creído que el choque "se resuelva con facilidad" por ninguno de los dos.
Jiménez ha asegurado que "este es un partido de nuestra liga" y "los puntos en juego son importantes pensando en la permanencia", y ha apuntado, como clave, "la defensa que podamos realizar" en un derbi regional "donde hay que dar de sí lo que uno tiene porque luego influyen mucho en la clasificación".
El técnico ha confiado en el apoyo de la grada, consciente de la importancia del encuentro: "Espero que 'El Sargal' esté lleno, que el público disfrute con nuestro juego y que pueda vivir una fiesta previa a San Mateo".
El regreso de Vainstein es un añadido al siempre atractivo derbi regional, por la rivalidad entre ambos equipos y aficiones, a pesar de la amistad que les une, que quiere ser un anticipo a la fiesta de Cuenca, las Vaquillas de San Mateo, que empiezan el domingo, y por eso la directiva conquense ha puesto precios especiales a las numerosas peñas mateas y entregará un pañuelo conmemorativo.
JLP
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