El sindicato recuerda que sólo pagar los salarios de los empleados de la UCLM, con la subida prevista para los trabajadores del sector público en 2017, supondría un gasto cercano a los 140 millones de euros, muy lejos de los 132 millones que parece ofrecer la Junta de Comunidades.
Para CSIF, de mantenerse esa cifra, la UCLM debería hacer frente a su asfixia económica y volver a la época de recortes y ceses masivos de personal docente e investigador y de servicios. Asimismo, CSIF sigue reclamando a la Junta una aportación mínima para que la investigación se siga desarrollando en la UCLM y así mantener su competitividad con otras universidades.
CSIF denuncia que mientras otras universidades limítrofes, como Andalucía o Extremadura, reciben el 1.17% o el 0.86 del PIB regional respectivamente, Castilla-La Mancha dedica sólo un 0,5%, cifra muy lejos del 0,8% de la media nacional.