Prieto ha llamado la atención sobre la relevancia de esta actuación, porque, por un lado, viene a proteger y garantizar la integridad de estos importantísimos mosaicos romanos, y, por otro, facilitará su disfrute a los futuros visitantes del yacimiento.

Esta actuación ha conllevado una inversión total de 731.620 euros a través del Plan de Mejora de Infraestructuras Turísticas de la provincia de Cuenca (Plamit) y ha supuesto la construcción un edificio de más de 1.000 metros cuadrados de superficie y totalmente accesible. Se trata de una cubierta metálica, especialmente diseñada, que permite que el espacio expositivo sea totalmente diáfano y no haya columnas o pilares que puedan entorpecer la visión de estos impresionantes restos romanos, entre los que se encuentran un mosaico figurativo, único por sus dimensiones, calidad estilística y estilo narrativo, que se encuentra en un excelente estado de conservación.
El cerramiento de la estructura de protección se ha realizado alternando vidrio y paneles, que permiten la entrada de la luz del sol, pero sin dañar los restos arqueológicos. Paneles que estan a su vez recubiertos con tablas de madera de pino de la Fábrica de Maderas del Ayuntamiento de Cuenca, lo que reduce en gran medida su impacto visual en el entorno.
En su interior, totalmente diáfano, se tienen instalado una serie de pasarelas tipo Tramex, sujetas a la cubierta y sin puntos de apoyo en el suelo, permitiendo la visita del yacimiento con el menor impacto posible sobre los restos al no estar apoyadas en ellos. Y es que en el diseño de este proyecto se ha priorizado el máximo respeto y protección a esta joya romana, incluyendo los cimientos de los pilares, que no han tenido que ser muy invasivos gracias a las excelentes condiciones geológicas del terreno, sin arcillas expansivas ni otro tipo de material susceptible de posteriores deslizamientos o hundimientos del terreno.