EQUO apuesta por la puesta en marcha de una política de agua que priorice las medidas necesarias para una buena conservación de ríos, humedales y acuíferos, con inversiones en depuración, y freno y reducción de la demanda de agua para regadío. Resulta esencial, tener organismos dedicados a este fin que actúen libres de presiones sectoriales, mejorando la participación pública. Sólo así se puede hacer sostenible el uso de un bien público básico para la vida, como es el agua.
EQUO considera que en la gestión del agua se debe incrementar la eficacia de su utilización y primar los usos sociales y ambientales sobre los productivos.
Para conseguir estos ambiciosos objetivos, EQUO propone medidas como la clausura de las captaciones ilegales, el abandono de la política de trasvases o la mejora del aprovechamiento del agua procedente de la lluvia. Es asimismo necesaria una estrategia agraria de uso sostenible del agua, así como del mantenimiento de su calidad. Solo una agricultura integrada en su ecosistema, que haga un uso responsable y moderado de los recursos hídricos disponibles, podrá asegurar su propio mantenimiento en el largo plazo.
La cuenca hidrológica debe ser la unidad de gestión del agua y por tanto, se debe acabar con el trasvase Tajo-Segura y Tajo-Guadiana y no plantear nuevos trasvases similares. El mantenimiento de los caudales ecológicos es una prioridad para EQUO. La regulación de estos caudales debe ser especialmente escrupulosa en las cabeceras del Tajo y Júcar, donde los continuos incumplimientos están generando ya graves consecuencias.
Para EQUO es primordial impulsar la recuperación de las Tablas de Daimiel y del resto de la Reserva de la Biosfera “Mancha Húmeda”, la única que tenemos en Castilla la Mancha. Se han de cumplir los requisitos de la UNESCO, entregando la correcta delimitación y zonificación de la Reserva y clausurando todos los pozos ilegales de manera que se consiga evitar lo que puede ser la primera descatalogación de una Reserva de la Biosfera en el mundo. Las consecuencias que dicha descatalogación tendría para nuestra región serían perniciosas, no solo para el medio ambiente, sino también para la imagen de nuestros productos y nuestros destinos turísticos en el exterior, viéndose además comprometidas ayudas a muchos de nuestros proyectos de sostenibilidad.
EQUO denuncia la privatización masiva que se está produciendo de servicios básicos urbanos de importancia primaria como el agua de abastecimiento o los sistemas de saneamiento y depuración. Proponemos la prohibición de estas prácticas, apostando con fuerza por una gestión pública sostenible y de calidad para estos servicios que en ningún caso pueden estar sometidos a los dictados de los mercados o de las estrategias económicas cortoplacistas de una empresa privada.
Para conseguir estos objetivos, EQUO propone incorporar a nuestro sistema legislativo una nueva cultura del agua y plasmarlo en una reforma de la ley de aguas que armonice las competencias estatales y autonómicas y promueva el cumplimiento de la directiva marco del agua. Se deben integrar políticas que primen el uso sostenible de este recurso básico para la vida y promover estrategias formativas y reguladoras para asegurar dicha sostenibilidad. La regulación debe ser estricta en este sentido y aplicarse con rigor sobre aquellos que pongan en peligro el mantenimiento en el largo plazo de un bien tan preciado.
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