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El Colegio Oficial de Aparejadores Técnicos e Ingenieros de Edificación acogerá una conferencia sobre la revolución digital en la construcción
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El Colegio Oficial de Aparejadores Técnicos e Ingenieros de Edificación acogerá una conferencia sobre la revolución digital en la construcción

Por Redacción
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localcuencanewses/5/5/16
miércoles 28 de septiembre de 2016, 11:20h

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El Colegio Oficial de Aparejadores Técnicos e Ingenieros de Edificación de Cuenca acogerá mañana viernes una conferencia sobre el modelado de la información de la construcción, denominado BIM,  el nuevo enfoque, aplicado a los procesos productivos, estaría basado en tres pilares fundamentales: metodología BIM, gestión LEAN y nuevas herramientas tecnológicas.

BIM es el acrónimo de Building Information Modeling expresión en inglés que se podría traducir como el “modelado de la información de la construcción”. BIM no es ningún software ; BIM es un entorno de trabajo en donde existen un ecosistema de herramientas -aplicaciones informáticas- que permiten, a partir de un modelo tridimensional al que podemos llamar “maqueta virtual” o “modelo de información”, extraer dicha  información de forma exacta y sobretodo coordinada.

 

Esta coordinación permitirá que los múltiples agentes que intervienen en la elaboración, ejecución, y futura explotación del edificio lo hagan de la forma más eficaz posible y minimizando al máximo los posibles errores.

 

Problemática.

Los principales problemas a los que se enfrenta el sector AEC -Architecture, Engineering and Construction / Arquitectura, Ingeniería y Construcción- en su actividad productiva son los sobrecostes, los retrasos en los plazos de ejecución y la no consecución de los objetivos de calidad deseados.

Si profundizamos en las características de este sector podemos identificar los factores que hacen que este proceso industrial genere esta problemática. Así, a nivel de producto, nos encontramos con un objeto único, duradero pero de ejecución muy concentrada y que requiere una alta inversión. El proceso también resulta complejo al prolongarse en el tiempo y no poder deslocalizarse. Tampoco las estructuras organizativas ayudan. La falta de integración, colaboración, confianza mutua de los actores -desligadas de la satisfacción del cliente- se suman a unos arcaicos modelos contractuales y al exceso de subcontratación.

Resulta fundamental pues vencer ciertas resistencias que no aportan nada al proceso como las teorías/prejuicios implícitos o los enfoques que sólo buscan diluir el coste o la responsabilidad. Además una excesiva jerarquización y fragmentación de equipos complica la comunicación fluida y hace imposible la innovación -de abajo hacia arriba-.

Nuevos horizontes/necesidades.

Los nuevos horizontes legislativos tanto europeos, con la DE 2014/24/UE, como nacionales, con un incipiente borrador de la “ley de contratos del estado”, y las noticias que llegan desde el Ministerio de Fomento hablan de un futuro donde el uso de modelos digitales será una exigencia. En este sentido asociaciones estratégicas como la BUILDING SMART y la comisión nacional de BIM impulsada desde el INECO hablan a las claras sobre cuál es el futuro.

Esta evolución tecnológica viene a solucionar unas necesidades ampliamente demandadas desde el campo de la gestión. Así los nuevos objetivos pasan por la definición de requisitos, de características de producto/diseño, del diseño del proceso en sí, del análisis de la producción deslocalizada y la integración de producto y proceso.

Queda claro que la solución debe ser metodológica. La innovación en el sector AEC ha estado vinculada hasta ahora a la creación de nuevos materiales y medios de producción. Pero ahora la innovación en este sector debe enfocarse en los procesos, asumiendo nuevos modelos de gestión que ya son habituales en otros campos como la industria aeroespacial o tecnológica.

El nuevo enfoque, aplicado a los procesos productivos, estaría basado en tres pilares fundamentales:

  • metodología BIM
  • gestión LEAN
  • nuevas herramientas tecnológicas.

Metodología BIM.

BIM es el acrónimo de Building Information Modeling expresión en inglés que se podría traducir como el “modelado de la información de la construcción”. BIM no es ningún software ; BIM es un entorno de trabajo en donde existen un ecosistema de herramientas -aplicaciones informáticas- que permiten, a partir de un modelo tridimensional al que podemos llamar “maqueta virtual” o “modelo de información”, extraer dicha  información de forma exacta y sobretodo coordinada.

Esta coordinación permitirá que los múltiples agentes que intervienen en la elaboración, ejecución, y futura explotación del edificio lo hagan de la forma más eficaz posible y minimizando al máximo los posibles errores.

Esta metodología de trabajo representa algo más que una evolución en la forma de crear/gestionar el proceso edificatorio, se trata de una verdadera revolución. A nivel gráfico pasamos de trabajar con herramientas CAD que nos ayudan a “delinear” la definición geométrica del edificio a modelarlo volcando en esa maqueta toda la información sobre el mismo.

A partir de esta maqueta podremos analizar y simular innumerables condiciones desde el punto de vista estructural, de eficiencia energética, o de rendimiento de procesos. Las posibilidades que se derivan de ello esto conlleva. Así mismo se pueden abordar, desde fases tempranas de diseño, aspectos como la geometría -3D-, la programación temporal -4D-, los costos -5D-…

Inevitablemente esta metodología de trabajo cambia la forma en que entendemos el proceso edificatorio. El concepto BIM ordena personas, procesos y herramientas permitiendo gestionar de forma eficiente recursos mediante la aparición de escenarios digitales.

Una única base de datos centrales surte de información a todos los agentes en función de sus necesidades, del mismo modo el volcado y la modificación de esos datos será realizada por los propios agentes en función de los roles asignados. Resulta crucial pues establecer los estándares y procedimientos que permitan gestionar esa potente base de datos de manera eficiente e univoca.

El panorama BIM mundial presenta dos facetas cada vez más confluyentes. Por un lado multitud de iniciativas colectivas de usuarios/agentes BIM que libremente, y de forma colaborativa, desarrollan procedimientos y estándares fruto de sus investigaciones y experiencias particulares. Entre estas podríamos destacar el capítulo español de la BUILDING SMART.

Por otro lado nos encontramos con las iniciativas oficiales que, especialmente en los estados unidos y países nórdicos tiene especial calado en sus industrias respectivas además de una implementación de varios años. A nivel nacional, e inducidas por las altas esferas europeas, las noticias se suceden en las últimas semanas. El borrador de la nueva “ley de contratos del estado” ya habla de gestión a partir de modelos digitales y hace poco más de un año se constituyó la comisión nacional BIM que, a través del INECO, pretende abordar la implantación del BIM a nivel nacional.

Lo que sí parece claro es que el BIM no es el futuro, es ya el presente.

Gestión LEAN.

El valor es el punto de partida del pensamiento LEAN, así LEAN es crear valor para el cliente, desde las fases más tempranas del proyecto y durante toda la cadena de suministro. Esto implica entender qué quiere el cliente ya sea externo o interno; ya que una mejor comprensión de los valores desde el punto de vista del cliente proporciona las bases para un diseño del proyecto y del proceso para construirlo más eficiente.

Después, alinear valores y dirigir el proyecto hacia el valor o valores objetivo. Para un mismo proyecto los valores del cliente -usuario/ inversor- deberían estar alineados con los valores de las demás partes -contratistas, arquitectos, industriales…-

LEAN construction, como aplicación de esta filosofía al sector de la construcción, persigue la excelencia a través de un proceso de mejora continua que consiste fundamentalmente en minimizar/eliminar todas las actividades que no añaden valor, a través de la optimización de recursos y la maximización de la entrega de valor al cliente, para diseñar/producir a un menor coste, con mayor calidad, más seguridad y con plazos de entrega más cortos, dentro de un marco ecológico con el entorno.

Gracias a las nuevas tecnologías, BIM soporta la entrega de proyectos de una manera más colaborativa e integradora. Los equipos que trabajan de esta manera utilizan los modelos de información de edificios de manera colaborativa y computable para lograr una mejor toma de decisiones. Las estrategias de toma de decisiones de manera colaborativa son fundamentales para. el proceso de IPD. Incluso si, hipotéticamente, un proyecto llevado a cabo según IPD se entrega y ejecuta sin usar BIM y viceversa, los mayores beneficios se alcanzan cuando las metodologías BIM se aplican junto con los procesos de IPD.

La consistencia de la “I” de Información, es el valor real que BIM puede proporcionar a un proceso de IPD: la integración de la información, la fiabilidad y la interoperabilidad están en el corazón de BIM. Esto solo puede lograrse cuando la información del modelo se comparte de manera transparente y se convierte en una parte integral del proceso de toma de decisiones a través del diseño, la construcción y la gestión del edificio.

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