La Unidad de Rehabilitación Respiratoria del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, compuesta por los médicos, Myriam Gutiérrez y Elena Vaquero, y las fisioterapeutas Teresa Torrijos y Teresa Carralero, llevan desde hace dos años trabajando con un Protocolo de tratamiento para la rehabilitación respiratoria en el paciente con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Esta enfermedad, que celebra hoy su Día Mundial, se caracteriza por un bloqueo persistente del flujo de aire que altera la respiración normal y es potencialmente mortal.
En estos dos años de trabajo en la Unidad se han tratado 125 pacientes y sus responsables afirman que “aunque la EPOC no se cura hay tratamientos que pueden ayudar a controlar sus síntomas y mejorar la calidad de vida de los afectados”.
En la actualidad hay dos grupos de pacientes, de seis personas cada uno, con los que trabajan en días alternos a lo largo de 18 semanas con el objetivo de que el Protocolo forme parte de sus actividades diarias y así mejorar su calidad de vida.
Los síntomas más frecuentes de la EPOC son la disnea (falta de aire), la expectoración anormal y la tos crónica. A medida que la enfermedad empeora, pueden hacerse muy difíciles actividades cotidianas como subir unos cuantos escalones o llevar una maleta.
Para diagnosticar la EPOC se utiliza una prueba llamada espirometría, que mide la capacidad funcional pulmonar.
La principal causa de la EPOC es el humo del tabaco (fumadores activos y pasivos), la contaminación del aire y la inhalación de partículas de polvo y sustancias químicas en los lugares de trabajo.
En la actualidad afecta casi por igual a ambos sexos debido al aumento del consumo de tabaco entre las mujeres.
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