Y es que el presidente de la Diputación quiso destacar esta habilidosa combinación de hechos históricos vividos por un conquense y la capacidad narrativa del autor que, al novelarlos, permite una divulgación mucho más amplia. Para Prieto esta novela tiene además la virtud de traer al presente una parte importante de la historia reciente de España y una parte que vivieron en primera persona muchísimos conquenses, tal y como atestigua el monumento que en su memoria está ubicado en la plaza de la Hispanidad de la capital conquense.
Finalmente el presidente de la Diputación Provincial subrayó como a lo largo de todo el relato de unos hechos que ocurrieron muy lejos de la provincia, en un escenario convulso y durante todo un lustro, Isaac Parra mantiene vivo y presente su pueblo, Priego, dejando a lo largo de todo el relato un retrato de la vida cotidiana, los quehaceres, oficios, paisajes y tradiciones que entretejían la vida de los pricenses del momento.
Por su parte, Ángel Pérez, editor de este libro con el sello conquense Gea Desarrollo Rural S.L. subrayó la fuerza que tiene este relato que con gran crudeza capta la atención del lector desde la primera página y que permite hacerse una idea muy aproximada de lo que supuso aquella contienda para los protagonistas que lo vivieron.
Finalmente fue el autor del libro, Salvador Parra, el encargado de desgranar algunos de los pasajes de esta obra que ha sido posible construir, tal y como señaló, gracias a una serie de circunstancias afortunadas: la primera es gracias a la prodigiosa memoria del protagonista, Isaac Parra, que hasta el momento de su muerte, con 94 años, conservó una cabeza privilegiada, según explicó su hijo; gracias también a que Salvador tuvo la precaución de grabar en cintas de casetes los relatos que poco a poco iba haciéndole su padre glosando su experiencia en áfrica y, finalmente, gracias a la sensibilidad de Ángel Pérez que, tras leer el relato, consideró importante su publicación.
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