“Dentro de nuestra sencillez, y buscando dignificar de la mejor manera posible este importantísimo acto
de Culto de nuestra Hermandad, tratamos de cuidar con detalle la ornamentación del Señor y crear un ambiente propicio que invite a la oración y al culto” explican desde la Hermandad. Para conseguirlo, cada año “se realizan pequeñas mejoras y cambios, una constante evolución a base de mucho esfuerzo y trabajo” explican. Fruto de ese trabajo, este año el Señor “lleva puesta en los distintos actos de los Cultos la clámide decimonónica que gracias al Museo de la Semana Santa la Hermandad puede conservar y exponer para disfrute de todos”.
La clámide “fue bordada y donada por Felipe de la Plana en el año 1879. El bordado, sobrio pero excepcional, está elaborado con la técnica de hojilla, la más difícil de dominar, pues se trata de fijar este hilo (hojilla) sobre un alma hecha con hilo de algodón. Por su textura, resulta a la vista como una pieza de orfebrería” detallan desde la Hermandad.
“De estilo isabelino y mostrando los distintos atributos de la pasión del Señor, el bordado está confeccionado sobre terciopelo de seda roja con tonalidades púrpura y es, sin duda alguna, la joya desconocida del bordado en las hermandades de Cuenca” añaden.
La actual imagen del Señor “la vistió desde su llegada en 1974 hasta que la Hermandad recibió el manto encargado a Encarnación Román, a finales de los años 50 del pasado siglo. Si bien en algunas zonas necesitará una restauración, el estado de conservación general de la clámide es muy bueno. Para estos cultos se le volverá a colocar su cordón de oro con tres borlas (una de ellas cardenalicia, por la espalda, elaborada con la técnica de bellota), que ha sido restaurado por la antiquísima y prestigiosa Cordonería Alba de Sevilla, a la que desde aquí agradecemos su excepcional trabajo. Uno más para nuestra para nuestra hermandad, pies entre otros también confeccionó el cordón que desde los años 40 del siglo pasado ha llevado el Señor en varios de sus manos” destacan.
La Clámide decimonónica la llevará puesta el Señor en su capilla durante toda la Cuaresma de 2017, para que pueda ser admirada por hermanos y devotos.