Además, es totalmente falso que los recortes no estén afectando a los profesores de religión. Muchos de estos profesores han visto disminuir su horario, y consecuentemente su salario, al haberse cerrado la escuela en muchos pequeños municipios, así como al suprimirse unidades en otros más grandes. Gracias por su atención.
Pedro Luis Martínez Redondo
Coordinador de la Delegación diocesana de Enseñanza