Dos nuevos asesinatos machistas en el pasado fin de semana, uno de ellos en Manzanares, Ciudad Real y el otro en Estepona, Málaga. En los dos casos los asesinos después de matar a sus parejas se quitan la vida y tampoco había denuncias previas. En el caso de Manzanares estaban en proceso de separación.
Parece que se repiten las situaciones tradicionales de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. Trámites de separación, suicidio posterior, armas blancas…En este retroceso social, económico y moral en que nos movemos, el machismo ni se tambalea. Debe ser de las pocas cosas que se mantienen firmes, incluso en época de crisis. La cultura machista, patriarcal y dominadora contra la mujer se ve fortalecida con las medidas políticas llevadas a cabo por los gobiernos de turno que lejos de invertir en igualdad invierten en desigualdades a cada momento. Recortar en lo público, cualquiera que sea el ámbito afectado, ayuda a mantener las desigualdades y a fortalecer los cimientos seguros de una cultura machista estructural, transversal y vertical.
La independencia económica necesaria que una mujer tiene que tener para salir de la espiral de la violencia que se encuentra en su casa resulta imposible hoy por hoy. Se recorta en servicios sociales y el acceso a un puesto de trabajo supone una enorme dificultad. Con le Reforma Laboral, las empresas no reciben subvenciones si vuelven a contratar a las mujeres que habían dejado de trabajar por cuidados de hijos o mayores. Hasta hace un par de mese las empresas dejaban de ingresar 1.200 euros a las seguridad social en concepto de subvención por contratar a estas mujeres.
El hecho de tramitar la separación enciende todas las alarmas en un hombre machista pues no solo la mujer le abandona sino que puede mantenerse sin él. Toda su vida le han enseñado que la mujer es un objeto que le pertenece y por tanto puede hacer con ella lo que quiera, o interpretar como una humillación la separación.
La independencia es el mejor signo de igualdad y por tanto no se tolera desde ideologías conservadoras, desde culturas dominadoras y economías capitalistas, basadas en diferenciar, cuanto más mejor, a las personas en función de cuánta dominación ejercen o cuánta padecen, aquello de “tanto tienes tanto vales”. Impedir la independencia es quitar oportunidades a la mujer, es favorecer el juego patriarcal en el que hay que ganar y siempre ganan los mismos.
Recuperarse de una enfermedad significa suerte con la genética, optimismo en la personalidad y sobre todo recursos eficientes a tiempo. Recuperarse de la ignorancia exige conciencia de la misma y posibilidad para acceder a la educación de calidad.
Con la violencia de género pasa algo parecido. Sin recursos eficaces a tiempo es imposible que se erradique o disminuya, pero sobre todo sin tener conciencia de que existe, de que es injusta, de que es inhumana, no se buscarán posibilidades de acceso a una solución y a una prevención. Más vale prevenir que enterrar.
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO: TOLERANCIA CERO
ÁREA DE LA MUJER DE IZQUIERDA UNIDA DE CUENCA
Si (
No(
