La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, anunció la suspensión de la actividad sanitaria programada no urgente hasta garantizar una atención normal a los pacientes. Agradeció la solidaridad ciudadana durante esta situación excepcional y destacó que se atendió a personas dependientes de oxigenoterapia.
La portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, ha recordado este martes que Castilla-La Mancha mantiene suspendida la actividad programada no urgente en el ámbito sanitario y que se retomará cuando haya garantía de que se puede atender "con normalidad" a los pacientes.
Padilla ha explicado en rueda de prensa en Toledo que la actividad sanitaria programada está suspendida, si bien, a preguntas de los periodistas ha matizado que, debido a la dificultad de las comunicaciones, la información "no ha llegado a todo el mundo", por lo que a lo largo de la mañana ha habido personas que se han desplazado a sus respectivos centros de salud.
Por ello, ha insistido en que se ha suspendido "toda la actividad programada no urgente" en el ámbito sanitario y en que se retomará cuando "tengamos garantía" del restablecimiento del suministro y "capacidad para atender toda la actividad de los centros hospitalarios y de salud, que es mucha".
La consejera portavoz ha incidido en que los hospitales garantizaron la atención crítica "mediante sistemas eléctricos alternativos" y en que se ofrecieron soluciones a los pacientes dependientes de dispositivos eléctricos en sus hogares, por ejemplo, a aquellos que necesitan oxígeno.
En este sentido, ha informado de que durante la pasada noche se atendió a 12 personas en oxigenoterapia domiciliaria y a 17 en hospitales, ya que no tenían suministro en sus domicilios.
Por otra parte, Padilla ha informado de que, en el ámbito económico, se ha pospuesto la constitución del Observatorio para analizar el impacto de los aranceles de Estados Unidos en Castilla-La Mancha, prevista para este martes, y de que se constituirá "en una nueva fecha por determinar".
Asimismo, ha agradecido el comportamiento y la solidaridad de la ciudadanía de Castilla-La Mancha ante "una circunstancia excepcional no conocida hasta el momento" y ha asegurado que "ha estado a la altura" y que ha dado "una lección de serenidad y tranquilidad".
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