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Número regnal de los Alfonsos
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(Foto: Alfonso VIII en la Catedral de Cuenca como Alonso IX)

Número regnal de los Alfonsos

martes 27 de mayo de 2025, 01:00h

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En la Catedral de Cuenca, un cartel con letra gótica recuerda al rey Alfonso que ganó a Cuenca el día de San Mateo de 1177, pero le asigna el ordinal IX. Lo mismo ocurre en el Alcázar de Segovia.

Alfonso es un nombre de origen germánico, godo, con las variantes de Ildefonso y Alonso. En la historia de los reyes peninsulares hubo hasta ahora trece con ese nombre entre los reinos de Asturias, León, Castilla y España; otros cinco en Aragón y otros seis en Portugal.

Alfonso XII y Alfonso XIII siguieron la numeración que se había iniciado en Alfonso I de Asturias, reino donde comenzó la reconquista peninsular.

Alfonso VI, que fue rey de León, Castilla, Galicia y Asturias, casó a sus hijas Urraca y Teresa con los hermanos Raimundo y Enrique de Borgoña y por lo tanto fue abuelo del primer rey de Portugal Alfonso Enríquez.

Por su parte, Alfonso V de Aragón, el Magnánimo, fue un Trastámara nacido en Medina del Campo siendo otro ejemplo de las relaciones de parentesco entre los Alfonsos.

Reinaron con sus nombres seguidos generalmente de un apodo, pues la numeración es una convención historiográfica que no se consolida hasta el siglo XVIII.

Son llamativos los casos de Alfonso VIII el de las Navas, que tanto en Cuenca como en Segovia figura como Alfonso IX, y Alfonso X el Sabio que en Segovia es Alfonso XI mientras en una edición de las Partidas se le llama Alonso el nono.

Alfonso VIII en el Alcázar de Segovia como Alonso IX

El Alcázar de Segovia tiene una sala de los reyes de Asturias, León y Castilla con estatuas que el rey Felipe II encargó a Hernando de Ávila y allí Alfonso VIII tiene el ordinal IX.

Actualmente el rey Alfonso, conocido como el de las Navas por su victoria en esa batalla crucial de la reconquista, figura con el ordinal VIII en la relación numérica de Alfonsos que reinaron en Asturias, León, Castilla y España.

Desde posturas leonesistas hay quienes expresan la opinión de que no debería llevar ese ordinal por no haber sido un “rey de León”.

Pero, además de que la actual relación numérica comienza y continúa con Alfonsos que tampoco fueron reyes de León sino de Asturias, hay que recordar que Alfonso VIII heredó y reinó sobre una parte del reino de León, pues como dice la Real Academia de la Historia, el reino heredado por Alfonso VIII era la mitad del hasta entonces reino único de León, que Alfonso VII al morir en 1157, había dejado dividido en dos nuevos reinos: Castilla con País Vasco, Rioja y Toledo para Sancho, y León con Galicia y Asturias para su hermano Fernando.

En efecto, Alfonso VIII fue nieto de Alfonso VII el Emperador, que nació en Caldas de Reyes (Pontevedra) y se hizo coronar en la catedral de León como “Imperator Totius Hispaniae”, con una aspiración de unidad muy distinta a lo que ahora florece en León. El Emperador se casó con Berenguela Berenguer, hermana del Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV que fue por tanto su cuñado. Nieto de ambos fue Alfonso VIII.

En todo caso, la relación numérica actual incluye a los Alfonsos que reinaron en Asturias, León, Castilla y España.

Ya en el siglo XVIII hubo quien excluyó a Alfonso el de las Navas de la lista. En consecuencia, a Alfonso el Sabio en lugar de tocarle el X le tocó el IX y figuró como Alonso el Nono.

El Sabio Rey D. Alonso El Nono

En la publicación de las Siete Partidas editada en Madrid en 1789, se numera como Alfonso IX a Alfonso X el Sabio, al que se llama Alonso el Nono.

Y como ejemplo contrario, hubo quien no solo no excluyó al de las Navas de la numeración de los Alfonsos, sino que incluyó en la lista a otro Alfonso más, el rey de Aragón Alfonso I el Batallador.

De esa manera, Alfonso VIII fue designado con el ordinal IX y así aparece en el letrero de la Catedral de Cuenca y como hemos visto, en la talla de la sala de los Reyes del Alcázar de Segovia, donde el rey Sabio también presente, pasa a ser el XI.

La explicación está en que en 1109, la reina de León Dª Urraca, hija de Alfonso VI y viuda de Raimundo de Borgoña, se casa en segundas nupcias con Alfonso I el Batallador, rey de Aragón, propiciando la unión de los reinos de Castilla, León, Aragón y Navarra. Como consecuencia del matrimonio, el Batallador sería el verdadero Alfonso VII, mientras el Emperador pasaría a ser el VIII y el de las Navas el IX.

José Antonio López Rodríguez. Pontevedra

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