El Proyecto Arraigo en Cuenca, iniciado en 2022, busca combatir la despoblación facilitando la llegada de familias a pueblos. En un encuentro nacional en Paredes de Nava, se compartieron avances y experiencias. La iniciativa ha asentado más de 1.000 familias en España y continúa su labor en municipios conquenses.
El equipo técnico del Proyecto Arraigo en la provincia de Cuenca ha participado los días 12 y 13 de junio en un encuentro nacional celebrado en la localidad palentina de Paredes de Nava, en el que se han compartido experiencias, avances y resultados de este innovador modelo de lucha contra la despoblación que ya ha dado frutos en numerosos territorios rurales.
Desde su implantación en Cuenca en el año 2022, el Proyecto Arraigo —financiado por la Diputación Provincial y varios ayuntamientos conquenses— ha facilitado la llegada de más de 50 familias a distintos pueblos de la provincia, convirtiéndose en una iniciativa pionera en Castilla-La Mancha.
Durante el encuentro, celebrado en el Centro de Artes Escénicas Jorge Manrique, participaron representantes clave del proyecto como Enrique Martínez, Javier Chavarría, David Moreno y Javier Sánchez, junto al alcalde anfitrión, Luis Calderón. Las jornadas incluyeron visitas culturales al Museo del Renacimiento y el Museo del Cuento y la Ciencia, así como encuentros con proyectos liderados por familias arraigadas en la zona, como el kiosco Tierra de Chuches, el Centro de Día Girasoles, la pastelería Dulce Noviembre, el estudio de pilates Walquiria o el gimnasio Up Entrena.
El Proyecto Arraigo, cuya metodología ha sido reconocida por la Unión Europea, combina el acompañamiento humano, la presencia continuada en el territorio y el trabajo con actores locales. A nivel nacional, ha logrado asentar a más de 1.000 familias y 3.000 personas en más de 500 pueblos de España, gestionando una base de datos con más de 25.000 personas interesadas en comenzar una nueva vida en el entorno rural.
En el caso de Cuenca, el proyecto continúa desarrollando su labor de repoblación con visitas recientes a municipios como Cañaveras, Sotos, Cañete y Huete, donde se sigue trabajando estrechamente con los ayuntamientos y vecinos para generar oportunidades sostenibles.
El encuentro de Paredes de Nava ha servido para reforzar el compromiso común de instituciones, equipos técnicos y familias con un modelo de repoblación efectivo, estable y con sentido, que busca devolver vida a los pueblos y construir futuro. Tal y como afirman desde el propio proyecto: “Donde otros ven despoblación, aquí se construye arraigo”.