El Gobierno de Castilla-La Mancha destaca la conservación y restauración de humedales hasta 2026, vitales ambiental, económica y socialmente. La consejera Mercedes Gómez inauguró la restauración de la Laguna de Uña, con una inversión de 210.000 euros, resaltando su importancia turística y ecológica en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en valor los trabajos que se están llevando a cabo desde 2022, y que continuarán hasta 2026, para la conservación y restauración de los humedales de la región, unos ecosistemas considerados clave tanto desde el punto de vista ambiental como económico y social.
Así lo ha destacado la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, durante el acto de inauguración de la restauración de la barrera tobácea —también conocida como travertino— de la Laguna de Uña, en pleno corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. La intervención ha contado con una inversión de cerca de 210.000 euros, enmarcada dentro del programa de recuperación del Patrimonio Natural del parque y financiada con fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).
En el acto han estado presentes también el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, así como la directora general de Medio Natural y Biodiversidad, Susana Jara; la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles López; el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, y el alcalde de Uña, José Luis Gómez.
Mercedes Gómez ha subrayado que la restauración de la cascada de la Laguna de Uña no solo supone la recuperación de un recurso turístico de gran valor para la localidad y el parque natural, sino también la restitución de un elemento emblemático para la memoria colectiva del municipio, desaparecido desde hace casi un siglo. “Esta recuperación ha sido posible no solo gracias a la intervención técnica, sino también porque por fin se garantiza el caudal ecológico de la cuenca del Júcar, algo fundamental en este tipo de actuaciones”, ha señalado.
Un parque con más de 150.000 visitantes al año
La consejera ha recordado que el Parque Natural de la Serranía de Cuenca recibe cada año más de 150.000 visitantes, atraídos por sus singulares paisajes y su red de equipamientos turísticos. En total, el parque cuenta con trece senderos interpretativos señalizados, ocho áreas recreativas, siete refugios forestales y tres centros de interpretación: en Uña, Tragacete y Valdemeca, todos ellos con acceso gratuito.
Entre los puntos más destacados del parque figuran el nacimiento del río Cuervo, las Lagunas de Cañada del Hoyo y Las Torcas de los Palancares, considerados algunos de los humedales más representativos del entorno.
Gómez ha destacado que estos espacios naturales no sólo funcionan como reguladores del ciclo del agua y del clima, y como sumideros de carbono, sino que también “tienen un gran arraigo social para las poblaciones en las que se ubican, tanto por su vinculación a tradiciones como por su potencial económico vinculado al turismo de naturaleza”.
Con estas actuaciones, Castilla-La Mancha refuerza su apuesta por el desarrollo sostenible del territorio y por la puesta en valor del patrimonio natural como motor de dinamización rural.