El Barrio del Castillo ha vuelto a transformarse este sábado en un lienzo al aire libre gracias al concurso de dibujo infantil, una cita ya clásica dentro de las fiestas de San Mateo y una de las más esperadas por las familias.
Lápices, pinceles y rotuladores han sido los protagonistas de una mañana en la que los niños han plasmado su creatividad sobre el papel, regalando al público estampas llenas de imaginación, color y alegría.
Con cada trazo y cada dibujo, los pequeños artistas han demostrado que San Mateo también se vive desde los más pequeños.